Nick Brauns
Werner Siebler
13/02/2025
En Baviera se ha prohibido trabajar a la profesora en prácticas Lisa Poettinger. Se acusa a la activista para la prevención del cambio climático de tener una actitud anticapitalista. El segundo artículo es un comentario sobre ello de Werner Siebler, activista contra la inhabilitación profesional, antiguo sindicalista, militante de izquierdas y también víctima en los años 80 del conocido como “decreto radical” del 28 de enero de 1972, el nombre que se le dio a la decisión del gobierno federal y de los estados federados alemanes de verificar la lealtad a la Constitución de los solicitantes de un empleo público. SP
Ninguna marxista es ilegal
Nick Brauns
Ya es oficial: a la activista muniquesa para la prevención del cambio climático Lisa Poettinger no se le permite ejercer de profesora. Debido a que utiliza el método marxista de análisis y participa en un pleno anticapitalista sobre el cambio climático, el Ministerio de Educación y Cultura del Estado de Baviera tiene dudas sobre la confianza en la Constitución por parte de esta joven de 28 años. Así rezaba la notificación enviada a Poettinger el martes: «La admisión en el período de prácticas para el puesto docente en institutos en febrero de 2025 le ha sido denegada». Su periodo de prácticas debía comenzar en menos de una semana.
La abogada de Poettinger, Adelheid Rupp, explicó a jW que la carta de 105 páginas justifica la inhabilitación profesional casi exclusivamente con referencia a declaraciones de la Oficina de Protección de la Constitución. Algunas florituras estilísticas: En una entrevista, Poettinger había descrito el Salón Internacional del Automóvil (IAA) como un símbolo de la maximización de beneficios a costa de las personas, el medio ambiente y el clima. Sobre ello, la notificación dice: «Según el comunicado de la Oficina de Protección de la Constitución de 5 de noviembre de 2024, el término “maximización del beneficio” tiene su origen en el comunismo y desprecia la búsqueda del beneficio en la economía». Y añade: «Con sus declaraciones, no sólo critica el capitalismo, sino que habla en favor del anticapitalismo.» «Propugnar la “lucha de clases”» también «es incompatible con el orden básico democrático liberal» porque, según el Servicio de Inteligencia nacional, esto es «sinónimo de la exigencia de la abolición del capitalismo» y, por tanto, de la democracia. Esta justificación de la inhabilitación profesional recuerda a la que dieron el servicio de inteligencia nacional y el tribunal administrativo de Berlín para mencionar al diario junge Welt en el informe de protección de la Constitución. Según la abogada Rupp, se trata de un constructo según el cual la Ley Fundamental y la Constitución bávara prescriben el sistema capitalista. El establecimiento de un orden económico determinado se omitió allí deliberadamente.
A Poettinger se le reprocha incluso su asombro ante la calificación de su compromiso como «extremista de izquierdas». Según el ministerio, esto muestra que carece de la disposición para la autorreflexión crítica necesaria para las pedagogas. Poettinger se convirtió en enemiga del gobierno estatal conservador de derechas en enero de 2024 cuando, como dirigente de la asamblea en una gran manifestación [del movimiento]Juntos contra la derecha (Gemeinsam gegen rechts), declaró que la participación del primer ministro de la CSU, Markus Söder, era indeseable y posteriormente se la puso en el punto de mira por la prensa de Springer como «extremista».
«Cualquiera que en su tiempo libre se comprometa con la protección del clima y la democracia y además utilice términos que no gusten al gobierno del estado federado puede ser declarado inadecuado para enseñar inglés a niños en Baviera», comentó Poettinger sobre la inhabilitación profesional, a la que califica de grave ataque contra los derechos fundamentales de libertad de enseñanza y de expresión. Su abogada anunció que presentaría una demanda ante el tribunal administrativo para revocar esta decisión escandalosa.
El tribunal de primera instancia de Múnich demostró en diciembre que las cosas pueden ser diferentes para los funcionarios que lo merecen. En la condena a un bombero por violación, el tribunal se abstuvo expresamente de imponer una pena mayor, ya que de lo contrario el acusado habría perdido su condición de funcionario.
Fuente: https://www.jungewelt.de/artikel/493801.berufsverbote-keine-marxistin-ist-illegal.html
Una administración pública de derechas
Werner Siebler
Friedrich Merz abre las puertas a la AfD, a la izquierda se la castiga con la inhabilitación profesional. Este es el espíritu que sopla actualmente en la república. La razón esgrimida por el Ministerio de Cultura de Baviera para no permitir que la activista por la protección del medio ambiente Lisa Poettinger inicie sus prácticas como profesora es una amenaza dirigida a todos aquellos que aspiran a trabajar en la función pública. El uso del término «maximización de beneficios», utilizado como prueba de las creencias marxistas de Poettinger, es suficiente para justificar la negativa. Utilizado por muchos, este es, por lo demás, un término que refleja mucho mejor los procesos sociales reales de lo que, por lo general, podría pasar por las cabezas de los ministros bávaros, secretarios de estado y jefes de departamentos. Sin embargo, cualquiera que ahora ponga este término en un contexto manifiesto con la prevención de medidas de protección del clima o incluso en los avances hacia el armamento y la preparación para la guerra, se hace doblemente sospechoso en el aparato del estado libre [de Baviera].
No hay que andarse con rodeos. Lo que el estado bávaro está utilizando aquí es la práctica de la prohibición de ejercer una profesión. Esto tiene una larga tradición en la República Federal de Alemania. Esto forma parte de los principios del primer canciller federal Konrad Adenauer: pactar con la derecha y actuar contra la izquierda con los medios del poder estatal. La República Federal se construyó sobre este principio. La Oficina para la Protección de la Constitución y el Servicio Federal de Inteligencia se crearon con antiguos nazis y se les encomendó desde el principio la tarea de recopilar material contra la izquierda y los opositores a la guerra que pudiera utilizarse para justificar la prohibición del ejercicio de la profesión en caso necesario. Lisa Poettinger y Benjamin Ruß, cuyo empleo en la Universidad Técnica de Múnich fue prohibido por los mismos motivos, son sólo los ejemplos más recientes.
Sin embargo, no sólo la CSU, que gobierna en Baviera, se reserva el derecho a tomar medidas de este tipo. El SPD y los Verdes también se esfuerzan por reintroducir la práctica de la prohibición profesional. La introducción de «controles de lealtad constitucionales» en Brandeburgo, Hamburgo y Baja Sajonia deja poco margen para otra conclusión. La afirmación de que las medidas van dirigidas contra los aspirantes con opiniones de extrema derecha parece sencillamente inverosímil. Y tampoco es casualidad que los pocos intentos que se han hecho hasta la fecha para rehabilitar a los afectados por las inhabilitaciones profesionales de los años 70 y 80 se detuvieran con el comienzo del «cambio de rumbo». En la historia de Alemania, la creciente agresividad hacia el exterior siempre ha ido acompañada de la persecución de los disidentes dentro del país. Ha llegado la hora de un movimiento contra esta desastrosa evolución.
Fuente: https://www.jungewelt.de/artikel/493835.rechte-staatspflege.html