El movimiento feminista en Marruecos: recorrido y perspectivas

Khadija Ryadi

15/10/2021

Las mujeres marroquíes se organizaron relativamente temprano para la defensa de los derechos de las mujeres, si tomamos en cuenta el despertar de los marroquíes y las marroquíes en otros asuntos relacionados con la democracia y la modernidad. Estas otras luchas no atrajeron hasta mucho más tarde el interés de la sociedad. Así sucedió con las luchas por la separación de poderes, la libertad de expresión o la independencia de la justicia o la libertad de culto que sigue siendo un tema casi tabú hasta el día de hoy.

Los primeros pasos del feminismo marroquí se remontan a la década de 1940, cuando los partidos políticos más importantes de la época empiezan a interesarse por la situación de las mujeres. De hecho, los líderes nacionalistas que habían vivido en Oriente y habían estudiado allí venían imbuidos de ideas progresistas que exigían la educación de las niñas y el respeto por la dignidad de las mujeres.

Las mujeres miembros de uno de los dos partidos nacionalistas de esa época se habían organizado en una asociación llamada “AKHAWAT ASSAFA” que significa “las hermanas de la pureza”. Ya en 1944 plantearon una serie de reivindicaciones para mejorar la situación de las mujeres, que eran, en su mayoría, analfabetas y pobres.

Esa organización no reclamaba claramente la igualdad entre hombres y mujeres, pero en el contexto histórico su discurso fue pionero. La principal causa defendida por Akhawat Assafa era el respeto de las trabajadoras del hogar, una ley de familia, que todavía no existía, para proteger a las mujeres en el contexto del matrimonio, la sensibilización contra la violencia ejercida contra las mujeres...

El Partido Comunista (PC) que en aquel tiempo era en realidad una fracción del Partido Comunista francés, puesto que Marruecos todavía estaba bajo colonización francesa, había creado la Unión de Mujeres de Marruecos. El PC se ocupaba más de los problemas sociales y económicos de las mujeres. Su trabajo fue sobre todo un intento de aproximación a las mujeres de las clases populares a través de la asociación “Mujeres de Marruecos” que se transformaría varias décadas más tarde en la Asociación Democrática de Mujeres de Marruecos, hoy todavía activa. Esta asociación terminó separándose totalmente del Partido Comunista, que fue prohibido por el régimen marroquí después de la independencia, y volvió a la escena política pero con un programa más bien socialdemócrata.

Según Latifa Elbouhsini, una investigadora del feminismo marroquí, “la sociedad marroquí ha conocido dos generaciones en el movimiento de defensa de los derechos de las mujeres. La primera nació en los años cuarenta y la segunda en los primeros años ochenta”.

La primera oleada del feminismo marroquí vio la luz en el período en que Marruecos fue colonizado, y abarca desde mediados de los años cuarenta hasta principios de los sesenta. Durante esta experiencia feminista, y cuando el feminismo vinculado a los partidos políticos se agotaba, las mujeres sindicalistas tomaron el testigo y marcaron el paso con la creación, en 1960, de la primera organización independiente de mujeres que fue la Unión Progresista de Mujeres de Marruecos, creada en el seno de la primera central sindical marroquí, la UMT, formada cinco años antes en la clandestinidad para escapar de la represión de las autoridades francesas que prohibía a los marroquíes crear sus propios sindicatos. Así, las mujeres estuvieron presentes en todos aquellos momentos difíciles tanto de la lucha nacional por la liberación, como de la lucha social dentro de los sindicatos.

Después de esas grandes experiencias feministas políticas y sindicales, la lucha de las mujeres estuvo hibernando durante mucho tiempo. El tema de los derechos de las mujeres quedó relegado a un segundo plano, mientras la lucha política dominaba el panorama, especialmente después de los primeros enfrentamientos sobre la naturaleza de la gobernanza a poner en marcha tras la independencia, entre el ala izquierda del movimiento nacional y la monarquía. Ahí comenzó la represión contra la oposición. Como la represión política tiene siempre por corolario la exclusión de las mujeres, el régimen político impuesto se basó en la negación de los derechos de las mujeres. Las ideas reformistas de los ulemas ilustrados difundidas a lo largo de los años treinta y cuarenta fueron abandonadas a favor de lecturas retrógradas de los textos coránicos, que se utilizaron para justificar la discriminación y la marginación de las mujeres.

Los partidos de izquierda que encarnaban las esperanzas del pueblo marroquí para la emancipación y la libertad también habían dejado de lado el tema de las mujeres, afirmando que sólo la lucha de clases importaba, y que la victoria de la clase obrera sería suficiente para construir un estado democrático donde las mujeres serían iguales a los hombres y ocuparían el lugar que merecen en la sociedad.

Hasta mediados de los ochenta del siglo pasado no dio comienzo la segunda generación del feminismo. Esa década fue un momento de despertar para el movimiento. Las militantes de los partidos de izquierda, que eran esencialmente mujeres marxistas, decidieron tomar su destino en sus propias manos. Así comenzó la creación de las organizaciones de mujeres fuera de los partidos políticos .

Nacimiento de un nuevo feminismo

Varios factores contribuyeron al nacimiento de la nueva generación del movimiento de mujeres en Marruecos.

Las razones más decisivas siguen siendo las condiciones de vida de las mujeres marroquíes afectadas por la marginación y que vivían la discriminación en todos los niveles ; también fue decisivo el fracaso de la legislación marroquí, que presentaba enormes defectos que s que socavaban los derechos de las mujeres y su dignidad , tanto el código de familia de la época, como el código penal, todavía vigente, como las leyes de comercio, nacionalidad, código de procedimiento civil... y otros, que en su mayoría siguen siendo discriminatorias. Estas leyes estaban totalmente fuera de sintonía tanto con las aspiraciones de las mujeres como con los roles sociales y económicos reales que éstas desempeñaban en la sociedad. Esta contradicción precipitó el surgimiento de la lucha por los derechos de las mujeres. Las que tomaron la antorcha fueron mujeres intelectuales, y en su mayoría jóvenes y de izquierdas.

Otros factores, externos esta vez, contribuyeron a la aparición de la segunda ola del feminismo marroquí. Los más importantes fueron la influencia de pensadores reformistas de países árabes como Túnez y Egipto. Los escritos progresistas y las tesis emancipatorias de los nuevos pensadores árabes tuvieron un profundo impacto en los intelectuales marroquíes, porque provenían de su misma cultura y compartían su historia. Las feministas marroquíes también se hicieron eco de los grandes escritores orientales como Nawal Saadaoui, Fahima Charafeddine, Farida Nakkache... etc. Las publicaciones de estas escritoras ayudaron a crear la base intelectual del feminismo marroquí.

El otro factor es el impacto de los feminismos en Europa y Occidente en general, especialmente después del mayo del 68 francés. El impacto de este feminismo fue muy profundo, ya que marcó el feminismo marroquí e influyó en su elección universalista y sus métodos de trabajo.

Período de la lucha por la legitimidad

El nacimiento o más precisamente el renacimiento del movimiento de mujeres en Marruecos está marcado por su aspecto intelectual. El establecimiento de los fundamentos del feminismo marroquí actual pasa a través de la cultura. Esta elección está dictada por el deseo de establecer la legitimidad de las demandas de las mujeres en una sociedad profundamente misógina y en medio de un movimiento político radical que todavía consideraba el enfoque de género como perturbador de la lucha de clases.

Las primeras acciones emprendidas por las mujeres fueron de naturaleza cultural y académica. La figura emblemática de esta fase fue la difunta Fátima Mernissi, pionera del feminismo marroquí. Esta eminente socióloga, cuya influencia fue de orden mundial, impresionó a las jóvenes activistas con sus conferencias, escritos y libros.

La sociedad civil marroquí apenas había surgido, y este término no se usaba aún. Sólo algunas asociaciones habían precedido a las de las mujeres, en particular la Asociación Marroquí de Derechos del Hombre (que más tarde cambió de nombre al adoptar el término “derechos humanos” bajo la influencia de las ideas feministas), y algunas asociaciones para la juventud y la infancia creadas por el movimiento nacional después de la independencia, etc.

Por lo tanto, las mujeres activistas la causa femenina provenían principalmente de los partidos políticos de izquierda. Estos partidos, dominados por su ideología de clase, no concedieron suficiente atención a la problemática de las mujeres, por lo que varias mujeres activistas decidieron hacerlo por sí mismas. Entre los hitos más conocidos de esta fase hay que señalar la creación del periódico “8 de marzo”, primer periódico especializado en las cuestiones femeninas que se publicó en Marruecos, en el que se comprometieron varias plumas femeninas. El primer campo de batalla fue la ley de la familia .

Período de estructuración

En la segunda fase de la construcción del movimiento de mujeres en Marruecos surgen las primeras estructuras de acciones que tomaron diversas formas. Los comités de mujeres en las universidades, creados por las activistas del sindicato estudiantil Unión Nacional de Estudiantes de Marruecos. Estos comités ayudaron a organizar la reflexión sobre el feminismo y la situación de las mujeres en Marruecos. Han ayudado a formar cuadros feministas y a forjar su conocimiento y experiencia en la lucha por los derechos de las mujeres.

Se producen debates feroces sobre la condición de la mujer y sobre la especificidad de las luchas de las mujeres, lo que permitió la formación de muchas mujeres activistas que, tras abandonar la universidad, crearon las primeras asociaciones de mujeres.

La segunda estructura fueron los clubes de mujeres establecidos en los centros juveniles. Estos centros para jóvenes son estructuras estatales administradas por el Ministerio de Juventud y Deportes. Pero están abiertos a las ONG y a las estructuras de la sociedad civil. A lo largo y ancho del país, diversos clubes se han centrado en la alfabetización de las mujeres. Esa acción permitió acercarse a las mujeres de las clases más desfavorecidas; e incluso se crearon algunos clubes dentro de los sindicatos dedicados a las mujeres trabajadoras.

La creación de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos en 1979, la mayor asociación de derechos humanos en Marruecos, y el desarrollo de la CEDAW por la ONU, influyeron sobre los movimientos de mujeres y en optar por el referencial universal como base de su lucha y sus reivindicaciones. Es lo que constituye la tercera fase del movimiento de las mujeres marroquíes .

La elección del referencial universalista

Hubo dos estrategias enfrentadas entre sí:

• Una que prefería la opción de comenzar desde cero y aprender de las experiencias feministas exitosas. La historia y la situación geográfica del país hicieron que las experiencias adoptadas como modelo fueran las de Europa. Varios otros factores han llevado a esta situación, incluyendo:

• El movimiento marroquí de derechos humanos, que comenzaba a fortalecerse y crear un verdadero contrapoder. En realidad, todas las primeras activistas feministas habían pasado por esas organizaciones

El desarrollo por la ONU de la convención internacional e las contra todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), que fue adoptada rápidamente como una referencia de las feministas marroquíes que se volcaron en la lucha por su ratificación por parte de Marruecos y posteriormente por el levantamiento de las reservas expresadas por Marruecos, así como por su aplicación...

Pero el factor más importante es la pertenencia de clase de las militantes que reconstruyeron el feminismo marroquí. La mayoría de ellas son cuadros altos y medios de la administración pública, o mujeres pertenecientes a profesiones liberales. Son mujeres de clase media, en su mayoría laicas, aunque sin expresarlo con claridad, que han llevado adelante la lucha por la liberación de la mujer marroquí al mismo tiempo que su propia liberación, de los rígidos moldes de la sociedad patriarcal y conservadora que impide su libertad y su derecho a vivir la vida que les corresponde por su situación socio-profesional.

La otra estrategia, minoritaria, proponía que las mujeres activistas se dedicaran a participar en las organizaciones sindicales y de derechos humanos, donde las mujeres ya estaban comprometidas en las luchas duras y contaban con experiencia de combate. Esto permitirá que el feminismo naciente haya permanecido unido a las otras luchas de las mujeres y también y se haya mantenido dentro de la lucha general de las fuerzas de cambio marroquíes. También ha permitido que el feminismo naciente se haya construido con mujeres desfavorecidas, mujeres de barrios de populares, mujeres que acumulan la explotación de clase y la dominación de género.

La mayoría de las asociaciones de mujeres que se crearon en este período y que actualmente forman el núcleo de lo que comúnmente se llaman asociaciones feministas marroquíes se inclinaron por la primera opción, considerando que la lucha de las mujeres debe dirigirse contra el patriarcado esencialmente, como origen de la opresión de las mujeres. Una minoría de mujeres activistas permaneció fiel a su análisis y prefirió actuar en sindicatos junto a las trabajadoras y mujeres pobres, y vincular sus luchas contra la explotación económica con sus luchas contra la violencia de género y otras formas de opresión patriarcal .

La fase de las reivindicaciones

1993 fue un año especial en la vida del movimiento de mujeres marroquíes. Por primera vez, las diferentes estructuras de mujeres, en su mayoría sectores femeninos de los partidos de oposición, los comités de mujeres de los sindicatos y algunas asociaciones de derechos de las mujeres recién creadas, se agrupan en una red y anuncian el comienzo de una lucha por el cambio del código del estatuto personal. Esa batalla copó un lugar importante en la sociedad y fue durante 4 meses el centro de las luchas en el país. El 19 de agosto de 1993 hubo reacción por parte del rey, quien prometió examinar las demandas de las mujeres. Pero fue una promesa incumplida porque los cambios en la ley fueron insignificantes, incluso, en algunos casos, contrarios a los intereses de las mujeres.

El año 2000 fue la segunda fecha importante en la vida del movimiento de mujeres en Marruecos. Fue el año de la primera marcha de mujeres por las mujeres. Ella reunió a decenas de miles de mujeres. Pero una marcha paralela organizada por partidos y movimientos conservadores resultó ser mucho más grande e impresionante. La batalla se perdió de nuevo, pero las mujeres no se dieron por vencidas.

Se creó una nueva red de mujeres llamada “Primavera de la igualdad” y una vez más se luchaba por un nuevo código de la familia. La batalla obtuvo resultados parciales en 2004 cuando se reformó la ley y fue reemplazada por una nueva mucho más justa, pero aún lejos de satisfacer las aspiraciones de las mujeres por la igualdad y la ciudadanía.

Esta fase ha permitido que el movimiento de mujeres se establezca en la sociedad como un actor de lucha y cambio. También le ha permitido ocupar el centro del escenario durante bastante tiempo.

El movimiento de mujeres se ha involucrado en muchas otras causas. El tema de la violencia de género ha sido uno de las principales batallas lideradas. Se inició con la exigencia de leyes que protegieran a las mujeres, pero esta batalla también se libró mediante la creación de refugios para mujeres maltratadas, que permitieron conocer el sufrimiento de cerca, alentar a las víctimas a hablar de ello, publicar informes abrumadores sobre la magnitud del problema y crear conciencia sobre este tema .

Lecciones que nos enseña el movimiento de las mujeres

El movimiento por los derechos de las mujeres ha sabido organizar sus esfuerzos, gestionando su diversidad y ha llevado sus luchas hacia objetivos claros y precisos.

Las asociaciones de derechos de las mujeres fueron las primeras en dominar los métodos de planificación estratégica, de defensa y movilización de los actores de la sociedad civil en torno a sus objetivos.

El movimiento de mujeres ha podido gestionar las contradicciones políticas dentro de sus organizaciones y evitar en varios casos el fraccionamiento de sus organizaciones como sucede en el campo sindical, donde la escisión de los partidos políticos genera casi automáticamente una ruptura sindical.

El movimiento de mujeres ha sabido resistir en una sociedad en la que la lucha por la igualdad de género es de las más difíciles porque pone en tela de juicio los fundamentos
de la sociedad patriarcal, la dominación masculina, y amenaza los fundamentos ideológicos del sistema de opresión de las mujeres, que es también un instrumento de supervivencia del sistema de explotación capitalista .

Los defectos y errores del movimiento de las mujeres en Marruecos

Las taras del nacimiento, generadas, entre otras cosas, por la decepción de las mujeres con la actitud de sus partidos políticos con respecto a la causa femenina, también afectarán al movimiento de mujeres en su actitud hacia las cuestiones políticas. La preocupación por la independencia frente a los partidos políticos se convirtió en una fobia a lo político, especialmente a la izquierda de la cual surgieron las fundadoras del movimiento.

Esto hará que el movimiento sea poco sensible al conjunto de luchas de los movimientos de cambio en la sociedad. El movimiento de mujeres se distanció de los movimientos sociales y las protestas populares en general. El hecho de que esta observación no sea aplicable a todas las asociaciones de mujeres y que algunas de ellas se estén alejando de esta tendencia no cambia la situación general. Sin embargo, la mayoría de los movimientos sociales que han surgido y las protestas populares que han estallado en el país en los últimos quince años son en su mayoría movimientos de mujeres o al menos se caracterizan por una participación significativa de las mujeres. El feminismo marroquí se ha encontrado alejado de las luchas femeninas contra otras formas de opresión y discriminación, como son la opresión de clase o las discriminaciones contra la mujer rural.

Esa situación se reforzó al comienzo del milenio. De hecho, después de los ataques terroristas en Marruecos en 2003, el gobierno marroquí se lanzó a la propaganda política destinada a la instrumentalización de aquella tragedia para ampliar su base política entre las clases medias liberales, que rechazan cualquier proyecto islamista encarnado por los autores del ataque de Casablanca.

El poder se presenta como garante de las libertades y única alternativa al proyecto islamista. Las asociaciones de mujeres son las más sensibles a este discurso ya que las mujeres son el objetivo favorito de los islamistas. Este alineamiento ha afectado en gran medida a la imagen de las asociaciones de mujeres. Esto fue mucho más visible en 2011 cuando, a raíz de las protestas populares en el mundo llamado árabe, estallaron las manifestaciones de un movimiento juvenil llamado “Movimiento 20 de febrero” en docenas de ciudades marroquíes. Cientos de miles de manifestantes y más de 100 ONG y sindicatos de izquierda y partidos políticos formaron una red de apoyo para el movimiento, excepto las ONG de mujeres que se abstuvieron. La razón que se arguyó fue que los islamistas formaban parte de las organizaciones que se manifestaban.

El momento fue histórico y la posición del movimiento de mujeres no fue bien recibida.

Perspectivas para un movimiento de mujeres combativo

Sin pretender dar lecciones, y sin negar la importancia del movimiento de mujeres para la lucha por el cambio social en Marruecos, el movimiento de mujeres está llamado a replantearse sus métodos y prioridades.

No hay expectativas de que las asociaciones de mujeres que tomaron las decisiones antes mencionadas las revisen. De hecho, sus opciones se basan en su visión del feminismo, que consiste en confiar en las élites y centrarse en demandas legislativas en el ámbito de la familia, principalmente. Demandas que responden a sus prioridades como mujeres liberales, laicas que aspiran a la libertad individual y una vida independiente.

Esta renovación es esperable en las ONG locales de mujeres. Aunque son menos conocidos, son más numerosas y más efectivas. Tendrán éxito en esta misión porque están más comprometidos con el trabajo de proximidad y más cerca de los movimientos de protesta populares debido a su ubicación geográfica, su pertenencia de clase o sus elecciones ideológicas. Están en mejor posición para reinventar el feminismo marroquí. Hacer un feminismo sobre el terreno, pero no de asistencia. Una nueva forma de movilización ciudadana para cambiar la situación de las mujeres. Una estrategia de acción con las mujeres y no para las mujeres. Un feminismo que encontrará su lugar en armonía con todaslas luchas por una sociedad más igualitaria y equitativa. Porque el feminismo que lucha contra el sexismo y la desigualdad de género, no se puede separar de las otras formas de explotación y discriminación, y sólo puede tener éxito si sabe anidar en las diversas luchas por la emancipación de todo el pueblo marroquí.

Está ya comenzado un debate muy rico e innovador por parte de una juventud entusiasta y muy crítica con las formas y estructuras de las luchas actuales, tanto del movimiento feminista como de los movimientos políticos y sindicales. Repensar el feminismo es uno de los campos abordados en este debate.

La ruptura con los modelos del feminismo occidental es la base de esta reflexión. Tener en cuenta las diferentes formas de opresión que sufren las mujeres y elaborar un modelo emancipatorio cercano a la realidad de las mujeres marroquíes son los aspectos clave de este debate.

La juventud siempre es portadora de cambio. Las líderes feministas actuales eran todas jóvenes cuando fundaron su movimiento al abordar los desafíos que no eran poca cosa. La juventud actual sabrá cómo renovar y repensar el feminismo capitalizando los esfuerzos y logros alcanzados .

 

Activista, ex presidenta de AMDH de Marruecos y Premio DDHH 2013 de la ONU.
Fuente:
https://sosracismo.eu/wp-content/uploads/2018/01/Islamofobia-y-género.-SOS-Racismo.pdf

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