Reino Unido: El NHS se está desmoronado

James Linney

05/01/2023

Después de despedirse de 2022, está claro que 2023 va a ser aún más sombrío. La tasa de inflación, un poco más baja, sigue estando por encima del 10%, y la caída de los salarios reales obliga a cada vez más trabajadores a luchar para asegurar lo básico: vivienda, comida y calefacción.

La falta de cualquier oposición política significativa ha hecho que la primera línea de la lucha contra la pobreza real haya sido liderada por los sindicatos y hemos visto un marcado aumento del número de huelgas. Solo diciembre tuvo un promedio de casi una huelga al día, con personal universitario, trabajadores postales, bomberos, trabajadores de seguridad, conductores de autobuses, trabajadores ferroviarios y personal de las Fuerzas Fronterizas del Reino Unido votando a favor de ir a la huelga. No se han visto tantas huelgas desde el llamado Invierno del Descontento de 1978-79, aunque actualmente el número de afiliados a los sindicatos es solo alrededor de la mitad (6,4 millones) en comparación con 1979 (13,2 millones )y la influencia política de los sindicatos ha disminuido a lo largo de las décadas.

Sin embargo, han sido las huelgas de las enfermeras y los equipos de ambulancias lo que más ha llamado la atención de los medios. Estas huelgas han sido en protesta contra la implementación del gobierno de un magro aumento salarial del 4,5 % para el personal del Servicio Nacional de Salud (NHS) para el año 2022-23, muy por debajo de las tasas de inflación y tras casi una década de "congelación" salarial. El Royal College of Nursing (Real Colegio de Enfermería) está pidiendo al gobierno que restablezca los salarios al nivel de 2010 y las tripulaciones de ambulancias están buscando un aumento salarial al menos en línea con la tasa de inflación actual. Si bien el salario es la razón prioritaria de las huelgas, los sindicatos y sus miembros han destacado que hay más en juego: los bajos niveles salariales están directamente relacionados con la crisis de personal en el NHS - actualmente se estima que hay 130.000 vacantes de empleo sin cubrir - y que las huelgas son parte de una lucha más general para evitar que el NHS se derrumbe.

Hasta ahora, el Royal College of Nursing (RCN) ha organizado huelgas los días 15 y 20 de diciembre. Fueron los primeros en sus 106 años de historia y planean nuevas huelgas los días 18 y 19 de enero. Los paramédicos y los equipos de ambulancias, representadas por los sindicatos Unison, Unite y la GMB, han llevado a cabo hasta ahora una huelga el 21 de diciembre y planean más acciones para el 11 y 23 de enero.

Recordemos lo que ha llevado a esta situación tan inusual de huelga del personal del NHS. Los salarios del sector público han caido más que en el sector privado, y la mayor caída se ha producido en los últimos dos años. Entre enero de 2021 y septiembre de 2022, el salario real promedio en el sector privado cayó un 1,5 %, pero en el sector público cayó un 7,72 %. El salario de las enfermeras ha disminuido más que en cualquier otro sector. Según un informe reciente de London Economics,3

"Entre 2010-11 y 2022-23, los salarios de las enfermeras en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte en la cima de la Banda 5 y la Banda 6 han disminuido al menos en un 20 % en términos reales. En otras palabras, a una enfermera con experiencia en 2022-23 se le está pagando la misma cantidad por 5 días de trabajo que por 4 días de trabajo en 2010-11".

Y concluye:

"Mirando al futuro, los esperados niveles muy altos de inflación significan que las enfermeras en la parte superior de la Banda 5 en Inglaterra necesitarían un aumento salarial acumulado del 45 % en 2023-24 y 2024-25 (es decir, alrededor del 21 % anual) para lograr las mismas ganancias reales que en 2010-11".

Como se ha informado ampliamente, con el salario actual de una enfermera (salario inicial de solo 27.055 libras esterlinas), las personas han tenido que recurrir a saltarse comidas, buscar un segundo trabajo o usar bancos de alimentos para sobrevivir y mantener a sus familias4.

A medida que los salarios del personal del NHS se han reducido, su entorno de trabajo se ha vuelto cada vez más difícil. La realidad del desdén Tory por el NHS es claramente evidente para cualquier persona lo suficientemente desafortunada como para encontrarse en Urgencias. Los tiempos de espera están en su máximo histórico: en noviembre, el 45 % de las personas tuvieron que esperar más de 4 horas para ser atendidas y 7,21 millones de personas están esperando tratamiento electivo. Y las cosas van de mal en peor. Los tiempos de respuesta de las ambulancias son igualmente alarmantes, los equipos no pueden responder a casi una de cada cuatro llamadas al 999 porque muchos estaban atascados en la puerta de las Urgencias esperando para entregar a los pacientes.5 Además de esto, se están perdiendo más objetivos de cáncer que nunca, la atención primaria está en completa crisis y cada vez más se recurre a empresas privadas para subcontratar servicios que debería satisfacer el NHS. Se necesita voluntad y determinación para gestionar de una manera tan desastrosa el NHS, como han hecho los conservadores en la última década, y el resultado es un servicio al borde del colapso completo.

Revisión de pagos

La oposición del gobierno y la negativa a negociar con los huelguistas del NHS era predecible, pero al mismo tiempo parecía bastante dubitativa. En gran medida, el primer ministro Rishi Sunak se ha esforzado por evitar responder preguntas sobre las huelgas. Y cuando ha respondido, ha repetido la misma retórica sobre la necesidad de atenerse a las recomendaciones establecidas por el NHS Pay Review Body (NHSPRB, Comisión de revisión de gastos del NHS) . Recordemos que el gobierno no tiene obligación de seguir estas recomendaciones salariales y que este llamado "órgano independiente" no es tal cosa: consiste en un grupo de burócratas conservadores seleccionados a mano y pro-empresarios.

Por supuesto, hemos visto al personal del NHS ser vilipendiado por los parlamentarios conservadores por convocar huelgas; al igual que los maestros en huelga supuestamente no se preocupan por los niños, o los trabajadores ferroviarios y el personal fronterizo desean imponer el caos a los viajeros, el secretario de salud Stephen Barclay nos dice que el personal del NHS en huelga "ha tomado una decisión consciente de dañar a los pacientes".

El personal del NHS se esfuerza por limitar los daños a los pacientes: las enfermeras todavía proporcionan atención urgente y los equipos de ambulancias siguen respondiendo a las llamadas urgentes (categorías 1 y 2). Pero cualquier daño resultante de la huelga de dos días se ve empequeñecido ante el sufrimiento diario y las muertes provocadas por el sabotaje de los conservadores al NHS. Así, por ejemplo, en octubre, según la Asociación de Directores Ejecutivos de Ambulancias, casi 44.000 pacientes experimentaron daños potenciales como resultado de largos retrasos en la entrega y casi 5.000 de ellos experimentaron daños graves (incluidas  muertes).6

Esta semana, el presidente del Royal College of Emergency Medicine (Real colegio de Médicina de Urgencia), el Dr. Adrian Boyle, dijo:

"Lo que estamos viendo ahora en términos de estas largas esperas se está asociando con un aumento de la mortalidad, y creemos que entre 300 y 500 personas están muriendo como consecuencia de retrasos y problemas con la atención urgente y de emergencia cada semana".

Estos daños son evidentes para el público. Son los que no pueden obtener citas con el médico generalista o tienen que espera más de 10 horas para recibir atención en Urgencias. A pesar de los intentos de culpar al personal del NHS, hay mucha solidaridad y apoyo con las huelgas. La mayoría de la gente puede comprender claramente que los trabajadores del NHS están haciendo todo lo posible en circunstancias horribles. De ahí una encuesta reciente de YouGov que encontró que el 66 % del público apoya la huelga de enfermeras, con el 45 % de las personas diciendo que la apoyan "fuertemente", y el 63 % apoyando a los equipos de ambulancias.

Desafortunadamente, este apoyo no es compartido por Keir Starmer, dirigente de la oposición laborista. En una entrevista reciente, cuando se le preguntó si pagaría más a las enfermeras, respondió: "Creo que el 19 % es más de lo que puede pagar el gobierno", y se ha negado repetidamente a decir si apoya el llamamiento a un mejor salario  en el NHS. La única diferencia en su perspectiva en comparación con la de Sunak es táctica. Incluso si creyéramos sus palabras, lo cual nunca es aconsejable, y pensáramos que se sentaría y hablaría con los sindicatos, sin duda estaría ofreciendo un escaso aumento salarial del 5 % sobre lo que el gobierno está ofreciendo actualmente. En otras palabras, una oferta que no mejorará significativamente la vida del personal del NHS ni detendrá el declive del NHS. Por supuesto, Starmer ha mostrado previamente su desdén por los trabajadores en huelga y aunque el apoyo público a las huelgas ha significado que Starmer sea menos crítico verbalmente esta vez, su mensaje a los capitalistas es claro: "Estoy de tu lado, soy un par de manos seguras, no soy una amenaza".

Este año sin duda habrá más huelgas que en 2022. Las enfermeras y los equipos de ambulancias han planeado más huelgas, y el 9 de enero la Asociación Médica Británica, el sindicato más grande que representa a los médicos, está proponiendo votar ir a la huelga a los médicos jóvenes, y ciertamente van a votar a favor. Los médicos jóvenes también, bajo el peso de decenas de miles de libras de deuda por sus estudios, han visto disminuir sus salarios durante más de una década. Trabajan largas horas, a menudo haciendo horas extras no remuneradas y, al igual que las enfermeras, trabajan en un entorno que se parece cada vez más a una zona de guerra; la proletarización de los médicos ha dado lugar a una nueva generación cada vez más politizada y anti-Tory.

Si bien debemos apoyar y defender plenamente la causa de los huelguistas, las huelgas por sí solas no salvarán al NHS. Tanto las huelgas en el NHS como el aumento de la acción sindical en general son defensivas, una respuesta refleja contra el aumento de los ataques a la clase trabajadora. Pueden ayudar a aliviar la situación y permitir una fuerza laboral más consciente políticamente, pero desafortunadamente no significan que la clase obrera esté en una posición más fuerte. Para eso necesitan un partido que pueda dar voz a su potencial de lucha. Nunca este objetivo ha sido más urgente.

Notas:

  1. www.bbc.co.uk/news/business-61950028. ↩︎

  2. www.ft.com/content/ca81509b-e929-487f-8975-49d75dc4f78d. ↩︎

  3. londoneconomics.co.uk/wp-content/uploads/2022/10/LE-RCN-Pay-campaigning-comms-FINAL-report-SENT2CLIENT-27-10-2022.pdf. ↩︎

  4. nhsproviders.org/rising-living-costs-the-impact-on-nhs-staff-and-patients. ↩︎

  5. www.theguardian.com/society/2022/nov/23/ambulance-service-in-meltdown-as-one-in-four-999-calls-missed-in-october. ↩︎

  6. www.edgehill.ac.uk/why-ambulance-workers-in-england-and-wales-are-going-on-strike. ↩︎

 

Médico de familia en el NHS británico, es corresponsal para temas de sanidad del semanario Weekly Worker.
Fuente:
https://weeklyworker.co.uk/worker/1424/nhs-in-meltdown/
Traducción:
Enrique García

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