John Rees
04/02/2023
1- Este ha sido un día histórico de huelga. La manifestación de Londres fue probablemente la mayor protesta en día laborable desde la manifestación contra la visita del presidente Trump en 2018. Y era solo una manifestación de Londres y estaba abrumadoramente compuesta por huelguistas. El NEU (Sindicato Nacional de la Educación) estuvo en el centro de todo esto, apoyándose en su impresionante trabajo de organización durante la pandemia de Covid.
2- El movimiento de la clase trabajadora está claramente recuperando fuerza después de un prolongado período de reflujo que se extiende hasta la huelga de los mineros de 1984-85.
3- Hay mucho más en juego que el salario. Todo el mundo entiende que se trata del trabajos y sus condiciones y de parar la destrucción de los servicios en la Gran Bretaña en quiebra.
4- Pero es incluso más que eso. Como el gobierno ha dejado claro con su nueva legislación anti-huegas, quiere acabar con la actual reactivación de los sindicatos antes de que puedan obtener una victoria decisiva. Ellos, como nosotros, saben lo que significa que más de 40.000 profesores se unan al NEU después de ganar la votación de ir a la huelga.
5- Así que lo que está en juego es mucho. Muy importante. ¿Las estrategias actuales están a la altura de ganar la batalla más importante de una generación? ¿Ganará la estrategia de huelga "un día cada vez"?
6- Muchos miembros del sindicato piensan que sí, obviamente. La manifestación del miércoles 1 de febrero apoyó a los líderes sindicales de izquierda. Se parece a los primeros días del Corbinismo, con Mick Lynch ocupando un lugar en el corazón de los manifestantes como antes hizo Jeremy Corbyn. En los albores del Corbinismo, pocos predijeron los problemas a los que se enfrentaría Corbyn, y pocos entendieron que sería necesario algo más que entusiasmo. Pero hay aún más en juego ahora, y no podemos permitirnos esa actitud.
7- Así que hablemos de los problemas sin resolver. En primer lugar, esta fue abrumadoramente una movilización del NEU con la participación del PCS (Servicios), RMT (Transporte), Aslef (Maquinistas) y UCU (Universidades). Unite (Construcción e industria) tiene una capacidad de movilización que debería ser movilizada en apoyo a las protestas en la calle a pesar de que el patrón de las disputas laborales en las que están involucrados es diferente. Los líderes de Unison (Servicios públicos y Oficinas) y GMB (sindicato generalista) han hecho muy poco y necesitarán una presión seria, de los sindicatos de izquierda, desde abajo, para que reaccionen de manera semi-eficaz.
8- En segundo lugar, hubo poco espacio para la expresión de los movimientos sociales en la manifestación de Londres, solo para la de los dirigentes sindicales. Pero los conservadores no serán derrotados sin una verdadera movilización del movimiento social, no solo ese sector de la clase que puede ser movilizada por los sindicatos. Necesitamos que toda la clase se movilice, tanto en sus comunidades como en los lugares de trabajo, sin importar cuán importante y central se haya convertido la lucha en las fábricas.
9- En tercer lugar, la lucha de un día puede resultar ineficaz. El gobierno claramente planea desgastar las huelgas de un día. Es probable que se requiera una acción más coordinada y sostenida. La presión de los trabajadores de baseserá necesaria para lograrlo.
10- La izquierda revolucionaria es el cinturón de transmisión necesario a través del cual la tradición de organización desde abajo se puede llevar al nuevo movimiento de la clase trabajadora. Pocos, incluso los militantes y activistas, saben de la historia del Cartismo, o los Nuevos Sindicatos, o de 1919 y 1926, de lo que ocurrió a principios de la década de 1970, o incluso de la huelga de los mineros. La mera solidaridad pasiva de la izquierda no podrá llevar a cabo esa tarea. Lo que es necesario es una izquierda intervencionista más grande, no solo propagandística y revolucionaria.