Albino Prada
14/04/2024Hace menos de un año en este semanario digital analizaba la posibilidad de reducción de la jornada laboral en España en relación a la creciente riqueza producida por una cantidad cada vez menor de horas trabajadas por el conjunto de nuestra sociedad[1]. Más recientemente lo hacía basándome en datos sobre la evolución de la productividad agregada de nuestra economía. En este nuevo análisis intentaré reforzar el argumento situando la evolución a largo plazo de las diferentes productividades sectoriales en relación a la posible mejora de las rentas salariales con una jornada laboral menguante.
Actualizando los datos en la base del INE para las horas trabajadas y para el valor añadido (en volumen con base 100 en 2010) resumiré la evolución de ambos entre los años 2000 y 2020 para el conjunto de la economía, para las manufacturas y para los servicios. Transformando también los millones de horas en un índice con base 100 en el mismo año 2010.
Fuente: elaboración propia con datos del INE-CNE
Para el conjunto de la economía española en dicho período se incrementó la riqueza generada en términos reales (descontada la inflación) en algo más de un 17 %, mientras que las horas necesarias solo lo hicieron en un 3 %. Lo que supone casi un 15 % de brecha de mejora de la productividad. Esto quiere decir, por ejemplo, que en 2020 producíamos la misma riqueza que en el año 2006 pero con casi cinco mil millones de horas de trabajo menos (equivalentes a unos dos millones y medio de trabajadores menos). Son horas de trabajo, sobra decirlo, que podrían haberse redistribuido en favor de una menor jornada laboral. Una jornada que en ese período apenas se redujo para los trabajadores a tiempo completo, pues solo en el computo global lo hizo la jornada laboral media a causa del creciente empleo a tiempo parcial.
Para el conjunto de las manufacturas la riqueza generada entre 2000-2020 se redujo en un 16 % mientras el trabajo necesario lo hizo en casi un 50 %. Lo que supone una mejora de la productividad superior al treinta por ciento. De doble intensidad que para el conjunto de la economía. Esto quiere decir que fuimos capaces en 2019 de igualar la producción manufacturera del año 2000 pero con un treinta por ciento de trabajo humano directo menos. Lo que supone hacerlo con unos novecientos mil trabajadores menos. De nuevo se nos hace patente que, si estas ganancias de productividad se trasladasen a los ocupados en el sector industrial, la jornada laboral de los mismos se podría haber reducido aún en mayor cuantía que para el conjunto de la economía.
A la vista de los datos del recuadro la mejora de productividad en los servicios de la economía española entre 2000-2020 se situó en torno a un 15 %, por la diferencia entre el crecimiento del valor real de la riqueza producida en estas actividades y , en este caso, el crecimiento de las horas de trabajo totales necesarias (34 menos 19 %). Esto quiere decir que en 2020 este macro sector -el mayor de la economía española- se requirió el mismo número de horas que en el año 2005 pero con una riqueza generada mayor en términos reales del 16 %.
Para el total de nuestra economía podría decirse que todo el trabajo humano que dejó de ser necesario en las manufacturas se transfirió a los servicios, con lo que, como ya se anotara[2] clarividentemente en el lejano año de 1980: “el crecimiento de la economía de servicios demuestra sin lugar a dudas que la productividad del trabajo en el sector manufacturero ha ido creciendo a pasos agigantados a través de la historia moderna del capitalismo”. Y vemos que lo siguió haciendo en las dos primeras décadas de este siglo en el Reino de España con doble intensidad en las manufacturas que en los servicios.
Al margen de esta particular -y cuestionable transferencia de nuestras capacidades productivas- lo cierto es que del análisis aquí realizado se deduce un margen para reducir la jornada laboral de todos los trabajadores en cinco horas semanales menos y aún así seguir produciendo la misma riqueza. Una reducción que en las manufacturas podría ser mucho mayor, en consideración de sus mayores ganancias de productividad. Dos posibilidades a tener muy presentes si queremos transitar hacia una sociedad decente.
[1] También aquí: https://attac.es/trabajo-produccion-y-jornada-laboral-en-el-reino-de-espana/ y en el n.º 105 de la revista mensual Alternativas Económicas (2022) una versión reducida (páginas 46-47)
[2] Sweezy, P. y Magdoff, H. (1980), “The Uses and Abuses of Mesauring Productivity”, revista Monthly Review, vol. 32 nº 2