Alfons Bech
03/12/2023Después de 40 días de lucha en las calles el pueblo de Panamá ha conseguido tumbar la ley 406 que prácticamente regalaba a la multinacional minera First Quantum la explotación de una mina a cielo abierto con cuantiosísimos daños a la población local, a los ríos, al medio ambiente y a la biodiversidad.
La Corte Suprema de Justicia, la misma que demoró 20 años en resolver el primer recurso de inconstitucionalidad y cuatro años en fallar los recursos dilatorios presentados por los abogados de la empresa y del propio Ministerio de Comercio de Industria, no tuvo más remedio ahora que claudicar y fallar que la ley es inconstitucional.
3 docentes muertos; un fotógrafo que perdió un ojo; decenas de heridos por perdigones, botes de humos, pelotas de goma; 1.500 detenidos. Semana tras semana se unieron en una sola lucha campesinos, indígenas, obreros, docentes, estudiantes, pescadores, lancheros, pobladores de las montañas… ¡ahí está el secreto de porqué esta batalla se ha ganado! Es una lucha y un triunfo histórico del pueblo panameño.
El papel de los sindicatos
La movilización ha llegado a todos los sectores de la población. Desde la zona inmediata a la minería, las montañas, a las ciudades, en todas las diez provincias de Panamá ha salido la gente a las calles a exigir el cierre de la minería y el fin del leonino contrato con First Quantum, del cual Panamá no obtiene casi nada.
Imágenes de pequeñas lanchas impidiendo el paso de un buque cargado de carbón para la central eléctrica de la minera. Concentraciones donde la policía dispara perdigones que hieren a pescadores, a manifestantes. Autobuses de la minera atacando una marcha y sus líderes. Firmes e indignados discursos de indígenas, periodistas, estudiantes, profesores. Todos con un objetivo común: “un Panamá libre de minería”.
Pero quiero destacar el papel extraordinario que han jugado en esta ocasión los sindicatos obreros. Todos se han movilizado, pero en particular SUNTRACS, sindicato de la construcción, y SINTE, de docentes. Sin duda ellos han sido el cuerpo organizado de la movilización a escala nacional. Y han sido, por tanto, el objetivo más enconado de los ataques del gobierno, de los medios de comunicación y de los empresarios. No fueron atacados porque sí: los poderes del estado y los fácticos sabían que sólo si ellos cedían conseguirían dividir y acabar con la movilización.
Mercenarios
También quiero destacar el papel mercenario de los medios de comunicación principales. Hay mercenarios a sueldo que estuvieron planeando ataques físicos a algunos de los líderes sindicales. Sin embargo, los incitadores intelectuales que están detrás de una campaña de odio contra ellos han sido algunos políticos junto a medios de comunicación. Calumnias como “terrorista” dirigidas a Saúl Méndez, líder de SUNTRACS, preparaban el camino para el ataque a fondo a las organizaciones sindicales y sociales. Iban en serio: fue suspendida la cuenta bancaria del sindicato en un intento de amedrentarlo.
Panamá tiene una historia de caciquismo criminal de una oligarquía que nunca acaba de aparecer en los medios internacionales. Por ejemplo, no tiene ejército. A diferencia de otros países centroamericanos, donde el carácter violento del poder enseguida se ve, como Nicaragua, Panamá parece un remanso de paz y democrático. Pero la realidad es muy otra. Ya los “papeles de Panamá” mostraron la corrupción entre las esferas gobernantes del país. Esta lucha ha desnudado aún más el carácter violento de ese estado, al servicio de los poderosos: los tres poderes más los medios de comunicación han estado enfrentando al pueblo llano para ofrecerse como lacayos de la multinacional minera de capital estadounidense, canadiense y coreano. No en vano la calle coreó durante esas semanas: “¡Vendepatrias!”
Asegurar el desmantelamiento de la minería
Sin duda la minería y los metales seguirán siendo necesarios. Sin embargo, su utilización, su consumo y su obtención deberán cambiar drásticamente si queremos mitigar el cambio climático, el principal problema medioambiental y existencial que afronta la humanidad ahora y en los próximos años. No es mi opinión, es la conclusión de los más destacados científicos del planeta.
La “nueva minería”, digámoslo así, tendría que obtener los recursos a partir de reciclar, de minimizar su necesidad, sustituir metales por materiales biodegradables y, en último caso, haciendo una minería que no destruya la naturaleza virgen ni la biodiversidad. Hay pues un gran camino a recorrer en reconversión de puestos de trabajo, en investigación y en utilización de lo que ya tenemos extraído.
Pero ahora lo principal es empezar a desmontar la minería a cielo abierto. Empezar un plan para reforestar los centenares o miles de hectáreas dañadas. Introducir de nuevo la biodiversidad. La minera y nadie más debe pagar toda esa reconstrucción del hábitat. Miles de puestos de trabajo son necesarios para implementar la sentencia que ha ganado el pueblo. No se puede aceptar que ahora se retrase su aplicación ni que se deje escapar a First Quantum de sus obligaciones con la ley. Habrá que estar vigilantes.
¿Qué gobierno hará cumplir la sentencia?
Buena pregunta. Son muchas las personas panameñas que me han dicho que ahora viene la parte más difícil. El gobierno de Ecuador no aplicó el referéndum de proteger el Yasuní que ganó el pueblo. Es una buena señal de que no se fían del gobierno, ni de la Corte, ni de los diputados. No digamos tampoco de los medios de comunicación. Por tanto, la primera idea es mantener las alianzas que se han forjado durante esta lucha. Son tan o más importantes en esta nueva fase.
Pero esas alianzas para la acción necesitan también una expresión política. Este año habrá elecciones presidenciales. Habría que hacerse la pregunta: ¿qué diputados o candidatos han estado al lado de la movilización, al lado del pueblo? He visto a una candidata que sí ha estado, Maribel Gordon. No he sabido ver a nadie más. Su discurso me parece serio y coherente. Es la única que dice que hay alternativas y un plan profesional y riguroso para un cierre ordenado de la minería. ¿Algún otro candidato o candidata plantea algo similar? Quizás sí, pero no lo conozco por ahora. Sin duda la candidata (o candidatos) que planteen tal alternativa lo tendrán duro y difícil. Los medios en contra, los ataques y calumnias asegurados. Pero “el pueblo es el soberano” y hace falta ahora traducir en política y en las urnas esa victoria lograda en las calles.
Esta alianza debe hacerse en todo el mundo
Acabo con mis propias conclusiones para mi país, Catalunya, España, mi continente, Europa. El ejemplo de la lucha de Panamá debe ser conocido y replicado en todo el mundo, en nuestros países. El papel destacado de los sindicatos en esta lucha ambiental es motivo de orgullo y de reflexión. Nunca he visto a los sindicatos liderar ese tipo de respuestas. Casi siempre los sindicatos hemos actuado de manera conservadora, pensando principalmente en los puestos de trabajo, pero sin ver que estos deben ser saludables y que nuestra actividad contribuya a la salud y a la vida. Los trabajadores somos los primeros que sufrimos la contaminación en nuestros lugares de trabajo. Luego sufrimos como consumidores, como vecinos, como afectados por el cambio climático, por la destrucción de la naturaleza y de la biodiversidad. Esta conciencia ha sido posible en Panamá. Luchar por un trabajo digno tiene que servir también para una vida digna. Para todas y todos. Llevemos el ejemplo de los sindicatos panameños al conjunto de sindicatos.