La primera ministra finlandesa superó la prueba de drogas; que vaya ahora pasando el resto de los líderes mundiales…

Arwa Mahdawi

04/09/2022

Resulta que Sanna Marin no tomó ninguna droga ilegal en absoluto. La primera ministra de Finlandia, de 36 años, estaba sencillamente viviendo a tope en el vídeo filtrado en el que se la ve bailando de modo exuberante en una fiesta con unos amigos. Imagino que esto supone una gran decepción para el líder de la oposición, que exigió que se sometiera a una prueba de drogas, y para la gente de derechas que se ha puesto nerviosa por el descaro de una mujer que cree que puede dirigir un país y divertirse.

No hay que esforzarse mucho para apreciar el doble rasero sexista que supone este "escándalo". ¿Que Boris Johnson tienen un número desconocido de hijos con múltiples mujeres? Bueno, es que Boris es Boris. ¿Qué Donald Trump pagó grandes sumas de dinero a una estrella porno? Ya sabemos cómo son los chicos. Por el contrario, ¿que hay una mujer bailando con unas amigas en el salón? ¡PRUEBA DE DROGAS A LA BRUJA YA!

No debería ser simplista; entiendo por qué algunas personas andan tan alteradas por el hecho de que Marin se suelte la melena. A fuer de sincera, me pareció increíble el comportamiento de la primera ministra. Quiero decir que la mujer es una “millennial” geriátrica, igual que yo. Y, sin embargo, se las arregla para compaginar ser primera ministra con ser madre y todavía tiene energía para bailar con las amigas mientras luce un aspecto increíblemente glamuroso. Vamos, ¡eso es presumir! Yo apenas puedo reunir energía para cepillarme el pelo algunas mañanas, y mi trabajo no implica negociar con la OTAN (tendríamos todos muchos problemas si así fuera). Tendría yo que atiborrarme de anfetaminas para poder salir a bailar después de las 10 de la noche.

¿Pero saben qué? Aunque la exigencia de una prueba de drogas estaba impregnada de sexismo, no creo que sea una mala idea que los políticos se vean obligados a hacerse una de cuando en cuando. En los EE.UU., algunas empresas (Coca-Cola incluida) obligan a sus trabajadores a someterse a pruebas de drogas aleatorias, pero las personas que dirigen el país y delinean medidas punitivas sobre drogas no están obligadas a someterse a esas pruebas. Pruebas de drogas para todos, marchando. Podría ser de lo más revelador.

Periodista y publicitaria británica de origen palestino radicada en Nueva York, estudió en la Universidad de Oxford y en la Facultad de Derecho de la Universidad BPP. Es columnista del diario londinense The Guardian.
Fuente:
The Guardian, 24 de agosto de 2022
Temática: 
Traducción:
Lucas Antón

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