Yassamine Mather
16/06/2022
La sospechosa muerte de un ingeniero iraní de alto rango, Ayoob Entezari, quien supuestamente se especializó en el desarrollo de drones y misiles en Irán, es el último de una serie de 'accidentes' que acaban con la vida de funcionarios iraníes. Entezari tenía un doctorado en ingeniería aeroespacial de la prestigiosa Universidad Tecnológica Sharif en Teherán. Participó en varios proyectos en el Instituto de Tecnología de Yazd y era considerado uno de los mejores científicos en su campo.
Su muerte se produjo un día después del asesinato de otro funcionario iraní, el coronel Ali Esmailzadeh, quien, según las agencias de noticias, murió durante un “incidente en su residencia” en la ciudad de Karaj, a unos 35 kilómetros al noroeste de la capital. Las agencias de noticias asociadas con Arabia Saudi afirmaron que Esmailzadeh fue asesinado por sospechas de que proporcionó información a los enemigos de Irán que se utilizó en una supuesta operación del Mossad en Irán.
A fines de mayo, la agencia de noticias iraní, Tasnim, informó que un alto miembro de la Fuerza Al Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán fue asesinado por dos motociclistas en Teherán. Fue identificado como el coronel Hassan Sayyad Khodaei y los medios israelíes afirmaron que había sido responsable de un plan para matar al empresario israelí Teddy Sagi en Chipre, así como de otros intentos similares.
Khodaei fue asesinado mientras estaba sentado frente a su casa en un suburbio tranquilo de la capital en su automóvil y, según los informes, los asaltantes le dispararon cinco veces. Después de su funeral, el general Hossein Salami, comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, dijo a los periodistas: “Haremos que el enemigo se arrepienta de esto y ninguna de sus infames acciones quedará sin respuesta”. Mientras tanto, según The New York Times, un miembro del Consejo de Seguridad Nacional de Irán afirmó que el asesinato fue “definitivamente obra de Israel”. 1
The New York Times también informó del asesinato de un ingeniero iraní, Ehsun Ghadbeigi, en un ataque con drones contra una base militar cerca de Teherán, aunque el Ministerio de Defensa de Irán sostuvo que el evento en el complejo de Parchin fue un “accidente”. A pesar de las negativas del gobierno israelí, sabemos que los funcionarios de inteligencia israelíes se jactaron de los asesinatos y afirmaron que “Israel había informado a los funcionarios estadounidenses que estaba detrás del asesinato”.
Si todo esto no fuera prueba de la infiltración del Mossad en los servicios de seguridad de Irán, el 31 de mayo el gobierno israelí publicó documentos incautados, afirmando que muestran que Irán espió a la agencia nuclear de las Naciones Unidas para averiguar qué esperaba descubrir sobre el programa nuclear iraní y crear historias de tapadera para ocultar la evidencia, con el fin de evadir las investigaciones de la agencia. El primer ministro Naftali Bennett afirmó que los documentos fueron tomados de Irán, que estaba tratando de encubrir sus actividades nucleares ilegales.
Todo esto, por supuesto, sucedió en medio de las celebraciones del jubileo en el Reino Unido, junto con las absorventes noticias sobre la guerra en Ucrania. Sin embargo, imagine si la República Islámica de Irán hubiera afirmado sin tapujos que estaba involucrada en asesinatos de ciudadanos extranjeros en su país. Las condenas hubieran sido interminables. La ONU ya habría aprobado algunas resoluciones condenando a Irán y los líderes occidentales indignados habrían aparecido en los medios de comunicación denunciando el comportamiento inaceptable de un estado terrorista. Se habrían impuesto nuevas sanciones...
Sin embargo, en el caso del estado de Israel, parece haber una tolerancia infinita de sus actividades terroristas. Estoy a favor del derrocamiento de la República Islámica de Irán, por su propio pueblo. A los iraníes no les gustan sus propios líderes, a los que culpan por la incompetencia, la corrupción y la creciente brecha entre ricos y pobres. Sin embargo, las operaciones estadounidenses, israelíes y saudíes para facilitar tal derrocamiento solo fortalecerán a la República Islámica. Por lo que puedo ver, la única crítica a las operaciones del Mossad israelí es un editorial de Ha'aretz del 6 de junio, bajo el título, 'Los asesinatos selectivos de expertos iraníes por parte de Israel no tienen sentido'. El escritor afirma:
"Irán ha logrado desarrollar un programa avanzado y sofisticado con la ayuda de una amplia infraestructura que incluye científicos, técnicos, conocimientos robados o adquiridos, financiamiento ilimitado y asistencia de estados solidarios, como Corea del Norte, Pakistán, China y Rusia, así como empresas privadas en los países europeos. Cualquiera que crea que el asesinato 'quirúrgico' de un científico disuadirá a Irán está mintiendo y diciendo, en efecto, que la amenaza nuclear iraní es un globo gigante que se puede desinflarse con un solo pinchazo, o una bomba bajo el coche de un científico.
Si el objetivo de Israel es mostrar su supremacía en inteligencia que le permita encontrar y asesinar a un objetivo en el corazón de Teherán, esta política es desconcertante... Al mismo tiempo, los funcionarios de la administración estadounidense han dejado claro que los asesinatos no tienen sentido y no los disuadirán de tratar de encontrar una solución diplomática al problema nuclear iraní. En este sentido, uno solo puede reírse de la idea de que estos asesinatos podrían alentar, y mucho menos provocar, un cambio de régimen en Irán". 2
Por supuesto, nada de esto es una buena noticia para la elitista Guardia Revolucionaria de Irán, que se supone que son los guardianes de la revolución islámica y su estado. Están claramente infiltrados por agentes extranjeros (o al menos israelíes). Nadie más habría tenido acceso a tales documentos secretos; nadie más habría sabido la dirección de la casa y el cronograma detallado de los asesinados en los últimos días.
En lugar de lanzar acusaciones a izquierda, derecha y centro, la República Islámica debería analizar detenidamente sus propias filas y sus servicios de seguridad más leales. Y no es solo eso. Por lo que leí en las redes sociales, una gran parte de los partidarios de las facciones 'reformistas' dentro del régimen de la República Islámica ahora se han convertido en partidarios del cambio de régimen desde arriba. Varios hijos e hijas de ayatolás de alto rango, además de colaboradores cercanos de ayatolás de alto rango y sus aliados civiles, son ahora los principales portavoces del cambio de régimen pro estadounidense. El problema fundamental sigue siendo la naturaleza del estado religioso, su retórica vacía contra Occidente, que nunca fue más que meros eslóganes. No es de extrañar que sus propios partidarios sean tan cínicos, cuando se trata de fuerzas pro estadounidenses, pro israelíes o pro saudíes.
Además, las conversaciones nucleares están estancadas. Según Irán, la fórmula de compromiso, escrita por la Unión Europea, para dar a Irán garantías de que las futuras administraciones estadounidenses no abandonarán el nuevo acuerdo propuesto (como hizo Trump), no es aceptable para la administración Biden.
El 7 de junio, la delegación de EEUU en las conversaciones de Viena culpó a las exigencias de Irán de levantar las sanciones del fracaso para llegar a un acuerdo que restablezca el pacto nuclear con Irán de 2015: “Lo que necesitamos es un socio dispuesto en Irán. En particular, Irán tendría que abandonar sus exigencias de levantamiento de sanciones que claramente van más allá del JCPOA [Plan de Acción Integral Conjunto] y que ahora nos impiden llegar a un acuerdo”. 3
Protestas
Además de los enemigos externos, el estado iraní se enfrenta a una serie de protestas internas. Comenzaron en mayo tras la abolición de los subsidios a algunos alimentos de primera necesidad y han continuado durante las últimas dos semanas, junto con manifestaciones contra las autoridades tras el derrumbe de un edificio en Abadan (provincia de Juzestán). Según cifras oficiales, al menos 34 personas murieron bajo los escombros, mientras que decenas siguen desaparecidas. Pero tanto los funerales como las protestas posteriores han sido duramente reprimidos por las autoridades.
Los manifestantes estaban indignados y gritaban "Los funcionarios incompetentes deben ser ejecutados", mientras que algunos videos publicados en las redes sociales mostraban cánticos de "Muerte a Khamenei", refiriéndose, por supuesto, al líder supremo del país, el ayatolá Ali Khamenei.
Cada vez que los trabajadores protestan contra el impago de salarios, las malas condiciones de trabajo, la falta de seguridad laboral, etc., se les acusa de ser agentes de potencias extranjeras. Nada más lejos de la realidad, como lo dejan bien claro las consignas anticapitalistas y antiimperialistas de estos manifestantes.
Hay mucha polémica sobre el dueño del edificio que se derrumbó en Abadan. Los medios oficiales informaron inicialmente que estaba dentro de la torre Metropol y murió como consecuencia de su derrumbe, pero informes posteriores parecen contradecir esto. La Agencia de Noticias de la República Islámica (IRNA) informó de su arresto y el vicepresidente del país, Mohammad Mokhber, anunció que las propiedades del dueño han sido confiscadas y se utilizarán para indemnizar a las víctimas. Ali Bahadori Jahromi, portavoz del presidente iraní Ebrahim Raisi, afirmó que la administración investigará la corrupción que rodea la construcción de la torre y las medidas de seguridad posteriores.
Incluso antes de la república islámica, bajo el régimen del Sha, existía un término para los constructores sin escrúpulos que no prestaban atención a los detalles y construían bloques de pisos inseguros, poniendo en peligro la vida de sus habitantes. El término 'bessaz, befroush ' ('construir y vender') se refería a los promotores que tomaban atajos para ahorrar gastos y, por lo tanto, arriesgaban la vida de los iraníes 'por unos cuantos tomans extra'.
Por supuesto, en una dictadura corrupta como la República Islámica de Irán, solo puedes operar de esta manera si tienes las conexiones adecuadas. El propietario de la torre Metropol no es una excepción. Se trata de Hossein Abdolbaghi, quien también posee docenas de otros edificios en la provincia de Juzestán y, por supuesto, está relacionado con varios ayatolás de alto rango y comandantes de alto rango de la Guardia Revolucionaria. Hijo de uno, yerno de otro... ha acumulado una enorme riqueza, mientras que nada menos que el comandante militar de la provincia de Juzestán, Heydar Abbas Zadeh, le elogió por sus "donaciones caritativas" en marzo de 2021.
IRNA informó que los pisos inferiores de la torre, situada en una de las calles comerciales más concurridas de Abadán, estaban abiertos desde hace unos días, mientras que los trabajos de construcción continuaban en los pisos superiores. Los manifestantes culpan a las autoridades en general, acusándolas de negligencia y corrupción y, a pesar de los intentos de las fuerzas de seguridad de bloquear el acceso a Internet para reducir la publicación de videos e imágenes de las manifestaciones antigubernamentales locales en las redes sociales, las protestas se extendieron rápidamente a otros pueblos y ciudades, con gritos de “¡Muerte a Khamenei!” y "¡Muerte a Raisi!" escuchado en videos publicados en las redes sociales.
El 29 de mayo, un clérigo enviado por el presidente del país, el ayatolá Ali Khamenei, fue abroncado cuando intentaba dirigirse a los dolientes cerca del lugar del derrumbe. Se le escuchó susurrar a un guardaespaldas, “¿Qué está pasando?”, antes de intentar calmar a la multitud, que respondió con gritos de “¡Desvergonzado!”, según la agencia de noticias Associated Press. Una vez más, la policía usó la fuerza contra los manifestantes y varios videos muestran peleas entre la policía y los manifestantes.
Parecen demostraciones espontáneas y es difícil deducir mucho de ellas. Por supuesto, la oposición de derecha está dispuesta a afirmar que está organizando las protestas. Sin embargo, no hay razón para tomarse en serio tales afirmaciones. A pesar de toda la publicidad dada a la extraña consigna gritada por un puñado de manifestantes, “Reza Shah, rouhat shad ” ('Reza Shah, dios bendiga tu alma'), el número de manifestantes que apoyaban al hombre que gobernó Irán desde 1925-41 ha sido considerablemente exagerada por dos emisoras de habla persa en particular: una pagada y organizada por Israel; y la otra, parte de la maquinaria publicitaria del príncipe heredero saudi Mohammed bin Salman.
Uno solo puede imaginar el desprecio dentro de la República Islámica cuando alguien muestra nostalgia por un militar que se convirtió en Shah a través de un golpe de estado británico y finalmente se vio obligado a abdicar del trono debido a su apoyo a Hitler y los nazis.
Vale la pena citar las palabras de Howard Blum en relación a sus conexiones nazis:
"Reza Shah había dicho con orgullo, cada vez que tenía la oportunidad, que su pueblo no eran semitas humildes como sus vecinos judíos o árabes, sino arios de pura sangre, al igual que los alemanes. Se aseguró de que el mundo también entendiera este mensaje. En 1935 emitió una proclamación a la Liga de las Naciones que, “de ahora en adelante”, Persia se llamaría Irán o “Hogar de los arios”.
Respondiendo rápidamente, Alemania otorgó su sello de pureza racial al reino: se enmendaron las perniciosas Leyes de Nuremberg que habían hecho del antisemitismo la ley del país. Los iraníes, según los quisquillosos racistas nazis, debían ser considerados formalmente, desde 1936, arios como cualquier alemán de pura sangre". 4
Por supuesto, los partidarios fascistas de Reza Shah entonces y ahora no se dan cuenta de que esta clasificación racista como 'arios', instigada por Hitler, fue un acto oportunista para engañar al gobernante de Irán para que apoyara a Alemania al comienzo de la Segunda Guerra Mundial.
Hay, sin embargo, un creciente movimiento reaccionario de derechas en Irán que, en oposición al régimen islámico, se ha vuelto antiárabe, antisemita y pro-ario. Es cierto que es desalentador ver sectores de la oposición evolucionando tan a la derecha. Sin embargo, como Persia está gobernada por un estado que durante los últimos 43 años afirma que el salvador del mundo es el duodécimo imán chiíta, que murió hace cientos de años pero que volverá sobre un caballo blanco para salvar el mundo, cualquiera puede recurrir a otros salvadores tan delirantes como quiera. Así que la culpa de esta consigna recae directamente en la República Islámica.
Esta noticia falsa llevó a Reza Pahlavi, el hijo del ex Sha, a aparecer en directo en la televisión, debidamente retransmitida por varias emisoras prooccidentales, repitiendo irónicamente casi palabra por palabra un discurso pronunciado por Jomeini en las últimas semanas del reinado de su padre, cuando dijo a las fuerzas de seguridad de Irán que el régimen del Sha no duraría mucho y que deberían abstenerse de abrir fuego contra los manifestantes. Por supuesto, contrariamente a lo que insinuó el idiota de Reza Pahlavi, la situación no es exactamente la misma que en 1979. Los guardias militares del Sha no tenían convicción, ni ideología, mientras que los guardias islámicos de Jamenei están dispuestos a sacrificarán sus vidas como los mártires pasados. Por lo tanto, hay una diferencia considerable entre el final de la época del Sha y la crisis actual, algo que nuestro playboy exiliado no puede entender.
Inevitablemente, este estúpido arrebato ayudó al ayatolá Jamenei, quien repitió sus afirmaciones falsas de que las protestas en Irán son todas “maniobras de las potencias occidentales”. Como dije, sus comentarios se produjeron después de semanas de manifestaciones en la mayoría de las ciudades iraníes por el aumento del coste de los alimentos básicos, pero sigue insistiendo en que las sanciones estadounidenses son las culpables del aumento de los precios en el país. No hay duda de que algo de verdad hay en esto. Sin embargo, la corrupción endémica y el nepotismo han desempeñado su papel en la creación de una sociedad donde la brecha entre ricos y pobres es peor que en casi todos los países del Medio Oriente y más allá. Por lo tanto, obviamente, culpar a las potencias occidentales como la única causa de los problemas económicos de Irán es sólo una mentira. Khamenei dijo en un discurso televisado el 4 de junio: “Hoy el enemigo cuenta con manifestaciones populares para atacar el sistema islámico”.
El enemigo “espera poner al pueblo en contra de la República Islámica por medios psicológicos, a través de internet, dinero y la movilización de mercenarios”, agregó. “Los estadounidenses y los occidentales cometieron errores de cálculo en el pasado sobre varias cuestiones”. Además, “es un error de cálculo que piensen que pueden hacer que la nación iraní se oponga a la República Islámica”.
Por supuesto, el líder supremo sufre como siempre un delirio total al presidir, como lo hace, una de las sociedades más desiguales del planeta, donde la brecha entre ricos y pobres es extrema incluso para los estándares del capitalismo contemporáneo. Sin embargo, todavía afirma ser el imán de los "pobres y desheredados".
A la derecha
En todo esto lo que salta a la vista es la debilidad de la izquierda y las nefastas consecuencias de este desorden. La oposición de izquierda en el exilio se ha movido constantemente hacia la derecha hasta tal punto que dejó caer sus consignas antiimperialistas, supuestamente porque estaba tratando de distanciarse del régimen y su oposición a los Estados Unidos. Esto fue, por supuesto, un grave error, ya que la República Islámica de Irán nunca ha sido y no es antiimperialista. En lugar de que los sectores de la izquierda abandonen el antiimperialismo, ¡deberían denunciar los lemas antioccidentales vacíos del régimen!
Ahora tenemos la extraña situación en la que una estación de radio asociada con una de las dos facciones de la organización Rahe Kargar se regocija por los eslóganes reaccionarios utilizados por algunos manifestantes en Irán: “ Doshman ma amrika nist - doshman hamin ja ast ” ('Nuestro enemigo no es EEUU, el enemigo está aquí'). La realidad es que el enemigo sigue siendo el capitalismo global, el imperialismo y , por supuesto, el régimen actual teocrático. ¡La cuestión no es uno u otro!
Sin embargo, en estos días la situación está empeorando. Sectores de la llamada izquierda parecen no querer decir nada contra el capitalismo. Es como si sólo la República Islámica estuviera encabezada por un régimen corrupto, como si otros países capitalistas estuvieran por encima de la crítica. Todo esto es parte de un deseo consciente (o a veces inconsciente) de unir fuerzas con cualquiera que se oponga a la República Islámica. En otras palabras, no han aprendido nada del fracaso de los frentes amplios con los islamistas en la época de la revolución de 1979. En ese momento no criticaban al Islam por temor a romper la unidad con el movimiento religioso. Hoy en día callan sobre el Sha, el capitalismo, el imperialismo… Si la primera vez fue una tragedia, su repetición 43 años después es una comedia.
En esta situación a veces es muy difícil ver qué se puede hacer. Lo que ha argumentado Hands Off the People of Iran es que no debemos exagerar el potencial de la situación actual. Sí, el régimen está en crisis, pero la clase obrera es muy débil. Sus luchas siguen siendo defensivas: por salarios impagos, contra la pérdida de empleos, etc. En ausencia de una alternativa revolucionaria, las protestas callejeras no organizadas pueden ser fácilmente utilizadas por EEUU, Israel, Arabia Saudita, etc. para promover la posibilidad de un cambio de régimen reaccionario desde arriba.
Lo que podemos y debemos hacer es ceñirnos a los principios básicos, por muy impopular que sea. Debemos continuar explicando por qué la República Islámica de Irán nunca fue antiimperialista, pero por qué el antiimperialismo sigue siendo una parte absolutamente esencial de la lucha revolucionaria.
Debemos seguir enfatizando el hecho de que las políticas antiobreras del régimen provienen de su defensa absoluta de la 'propiedad privada' y la explotación, aspectos esenciales del capitalismo islámico y no islámico. Además, otro régimen capitalista, ya sea pro-Shah o apoyado por los chiflados Mujahedin-e-Khalq (la alternativa favorita de Donald Trump y Mike Pompeo) o cualquier otro sucesor de la República Islámica impuesta por Occidente, no lo hará mejor que el régimen actual.
Tenemos que seguir recordándole a la idiota e islamófoba izquierda iraní que la abolición de los subsidios no tiene nada que ver con el Islam y todo que ver con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, sin mencionar las intrincadas relaciones de la República Islámica con estas instituciones económicas neoliberales. En otras palabras, no tenemos otra alternativa que adherirnos a las consignas básicas: la batalla contra los estados capitalistas es inseparable de la lucha contra el imperialismo.
Aquellos en la izquierda iraní que no quieren aceptar tales conceptos básicos son oportunistas, ignorantes de los hechos básicos, o ambas cosas.
Notas:
www.nytimes.com/2022/05/25/world/middleeast/iran-israel-killing-khodayee.html . ↩︎
www.haaretz.com/opinion/editorial/2022-06-06/ty-article-opinion/israels-targeted-killings-of-iranian-experts-is-pointless/00000181-354f-dee8-aba7-3dcfc3550000?utm_source . ↩︎
www.howardblum.com/blog-posts/reza-shah-and-adolf-hitler-irans-history-with-the-third-reich . ↩︎