Ilan Pappé
03/02/2024
La ocupación histórica de Palestina y quienes la niegan: Pappé responde a Marco Travaglio
A principios de noviembre, un grupo de docentes académicos dirigió un llamamiento al ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, a la ministra de Universidades e Investigación, Anna Maria Bernini, y a la Conferencia de Rectores (CRUI) en el que pedían medidas urgentes para un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza y el respeto del Derecho Internacional Humanitario. Se pidió a las universidades una forma de boicot académico: dejar de colaborar inmediatamente con las instituciones universitarias y de investigación israelíes "hasta que se restablezca el respeto del Derecho Internacional y Humanitario, cesen los crímenes contra la población civil palestina por parte del ejército israelí y, por tanto, hasta que se tomen medidas para poner fin a la ocupación colonial ilegal de los territorios palestinos y al asedio de Gaza".
Un llamamiento al que, hasta la fecha, se han adherido casi 4.500 profesores universitarios de toda Italia. Dos semanas después, el redactor jefe de Il Fatto Quotidiano, Marco Travaglio, dedicaba su editorial de portada (titulado “Errata corrige”) al contenido del llamamiento, destacando supuestos errores en la reconstrucción histórica del texto. "¿Es posible -preguntaba provocativamente Travaglio- que entre los cuatro mil profesores no haya ni uno de Historia?". Crítica a la que los promotores de la iniciativa decidieron responder: "Nos ha sorprendido y ofendido la acusación de ignorancia histórica y lógica en el tratamiento de los acontecimientos del conflicto palestino", reza el texto de respuesta. “Irónicamente, se preguntaba si había historiadores entre nosotros. Podemos confirmar que entre los firmantes los hay”.
Y para reforzar aún más la validez de sus argumentos y de las posiciones defendidas en el llamamiento, pidieron a Ilan Pappé, "un distinguido colega e historiador israelí", profesor de la Universidad de Exeter (Reino Unido), que comentara las afirmaciones de Travaglio: "Fundó y dirigió el Instituto para la Paz de Givat Haviva (Israel) entre 1992 y 2000, y ocupó la presidencia del Instituto Emil Touma de Estudios Palestinos de Haifa (2000-2008). Actualmente es director del European Centre for Palestine Studies de Exeter". A continuación, de acuerdo con los promotores del llamamiento, publicamos traducida la intervención de réplica del profesor Ilan Pappé. - Altreconomia
El llamamiento al boicot académico procede de la sociedad civil palestina, representada por 150 ONGs: no se trata de una iniciativa italiana. Se basa en pruebas claras de la complicidad de las universidades israelíes en la opresión de los palestinos y se inspira sólidamente en la petición de boicot académico contra la Sudáfrica del apartheid.
Quien quiera organizar una petición contra otras instituciones académicas es bienvenido, pero los estados mencionados en el editorial [por parte de Travaglio, es decir, Irán, Siria, Arabia Saudí y Qatar] no intentan presentarse como democracias (a diferencia de Israel), por lo que hay suficiente debate público sobre la moralidad de los contactos bilaterales con estos países.
El Israel reconocido en la Resolución 181 no incluía las zonas asignadas en ese documento al Estado árabe, que Israel ocupó en 1948. Durante 75 años, diferentes partes de la Palestina histórica se vieron sometidas a diferentes formas de opresión en diferentes momentos. Tal como se ha mencionado, una parte de la Palestina árabe de la ONU la ocupó Israel. Posteriormente, la minoría palestina dentro de Israel se vio sometida a un régimen militar de opresión. Israel ocupó Cisjordania y la Franja de Gaza en 1967 y trasladó allí el brutal régimen militar, que fue sustituido en 1981 por una administración civil igualmente despiadada que violó los Acuerdos de Oslo de 1993 dando vía libre al ejército y a los asentamientos para dirigir las vidas de millones de palestinos siempre que lo desearan.
Israel llevó a cabo una limpieza étnica de 300.000 palestinos durante la guerra de junio de 1967 y de más de 600.000 entre entonces y ahora, en Cisjordania y la Franja de Gaza. Este es el contexto histórico. A esto se le añade el asedio de Gaza desde 2007, que ha convertido ese territorio en un gueto, bombardeado cuatro veces desde el aire, lo que ha causado la muerte de miles de palestinos, muchos de ellos niños.
El mayor crimen de Israel contra la humanidad es la limpieza étnica en 1948 de la mitad de la población de Palestina, la demolición de la mitad de sus aldeas y de la mayoría de sus ciudades. Aunque la ONU ha ordenado a Israel que permita el regreso de los refugiados, Israel se ha negado a ello. La lucha palestina se centró inicialmente en el retorno de los refugiados y, después de 1967, en la liberación de su patria colonizada y ocupada.
Israel convirtió la Franja de Gaza en un enorme campo de refugiados en 1948, razón por la cual no la ocupó (no se "retiró" de Gaza, no la ocupó) y entregó Cisjordania a Jordania a cambio de un limitado papel jordano en el intento árabe de salvar a los palestinos de ulteriores limpiezas étnicas.
Es la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) la que realizó una gran concesión al querer negociar sólo sobre el 22% de la Palestina histórica, pero la "judaización" de Cisjordania y la Franja de Gaza, que comenzó en 1967, y el deshonesto deseo israelí de seguir gobernando sobre toda la Palestina histórica, ofreciendo a los palestinos vivir en un "bantustán" [término utilizado en la Sudáfrica del apartheid para describir los territorios a los que se obligaba a trasladarse a diversos grupos étnicos negros] no era algo que pudiera aceptar el movimiento de liberación palestino y, en consecuencia, la lucha continúa hasta nuestros días.
Así que los más de cuatro mil profesores conocen muy bien la historia y se les debería elogiar por negarse a negar la Nakba de 1948 - negarla es tan grave como negar el Holocausto- y la Nakba actual. En realidad, los palestinos ya fueron objeto de limpieza étnica en la década de 1920, pero ciertamente se ha colonizado su tierra, se les expulsados y oprimido, se les han negado derechos básicos desde 1948 hasta hoy. Negar esto es o ignorancia o cancelación deliberada y cínica de la historia.
Fuente: Altreconomia, 23 de noviembre de 2023
Ilan Pappé: Estamos siendo testigos del principio del fin
La cuestión es que Israel no es sólo un Estado, Israel es un proyecto, es un proyecto colonial de asentamientos. Y creo que estamos siendo testigos del principio del fin de este proyecto, pues descansa sobre tres pilares. Uno es material, por supuesto, y en eso estoy de acuerdo. Quiero decir que cuando se mira un índice que señala la estabilidad de un Estado de acuerdo con su capacidad material, en eso a Israel le va bien, y tal como decía usted en sus observaciones de presentación, le va bien precisamente gracias a los Estados Unidos. De manera que esta es una situación que puede cambiar.
El segundo pilar es la consistencia social de la sociedad de colonos. Y lo que sabemos que esta consistencia ya no existe. Hay algo de ilusión óptica, debido a la operación de Hamás del 7 de octubre que ha creado una sensación de unidad. Pero eso no va a tapar la fragmentación de la sociedad que hemos visto hasta el 7 de octubre. Parece que la consistencia en la que se basa –consistencia social-, que se basa en el odio a los árabes o los palestinos y no tiene nada más en común, no resulta muy sostenible.
Y más importante que ninguna otra cosa, por supuesto, está el pilar de la legitimidad. E Israel disfruta de la legitimidad de los gobiernos occidentales o de los gobiernos del Norte global. Y existe pues la sensación de que puede ser sostenible gracias a ese apoyo de las élites, pero ha perdido el apoyo de la sociedad civil, y esta es la razón por la que se trata probablemente del único Estado del mundo que cabildea en favor de su existencia. No de sus políticas, ni de un mejor rendimiento económico, sino de su justificación moral misma. Y está perdiendo esa batalla.
Sólo una advertencia: como historiador puedo decirles que cuando proyectos como los del colonialismo de asentamientos van llegando a su fase final, por desgracia, eso puede convertirse en un periodo prolongado, no es algo que suceda en uno o dos días. Y el problema es, por supuesto, que se vuelven más brutales y despiadados.
Fuente: Entrevista con Al Yasira, 5 de diciembre de 2023