Juego bruto

José Luis Fiori

28/09/2014

 

“Debemos confesar una cierta nostalgia de lo que todavía podemos llamar "la edad de oro de la seguridad", es decir, un momento en que incluso los horrores aún eran caracterizados con una cierta moderación y controlados con cierta respetabilidad y, por tanto, podían conservar alguna relación con la aspecto general de la cordura social”  Hanna Arendt, Origens do Totalitarismo, Companhia das Letras, São Paulo, 2004, p :153

Menos de dos meses después de la caída del vuelo MH-17 de Malaysia Airlines, al este de Ucrania, el informe preliminar de la Junta Holandesa de Seguridad llegó a la conclusión de que el Boeing 777, de Malaysia, “explotó en el aire como resultado de daños estructurales provocados por un gran número de objetos de alta energía (“high energy objects”) que penetraron en el aparato desde el exterior”. Según los especialistas, al contrario de lo que se pensó inicialmente, el avión de la Malaysia Airlines habría sido alcanzado, por lo tanto, por un misil aire-aire de fragmentación que al explotar diseminó millares de objetos semejantes a balas. Un tipo de armamento altamente sofisticado y de fácil identificación, que los separatistas ucranianos no tienen ni nunca tuvieron. El informe final de la Junta holandesa sólo será publicado a mediados de 2015, según su vocera Sara Vermooij (1), pero sea cual fuere su veredicto, parece que ninguna de las potencias involucradas está algo interesada en las verdaderas casusas y los verdaderos responsables por este homicidio colectivo de 298 personas ajenas a la guerra. En gran medida, porque sus efectos políticos internacionales ya fueron logrados, con el distanciamiento entre Alemania y Rusia y con el endurecimiento de la posición de la Unión Europea, defendido por los Estados Unidos y Gran Bretaña.

En 1128, San Bernardo de Claraval – admirado hasta hoy por las Iglesias católica, anglicana y luterana – acuñó la expresión “malecídio”, para referirse a un cierto tipo de homicidio bendecido por Dios, y para defender moralmente el asesinato de le herejes islámicos, hechos en nombre de Dios. San Bernardo estaba pensando y justificando el exterminio de los moros, por las Cruzadas de los Siglos XI y XII, pero, de una forma u otra, esta misma tesis reaparece más tarde en la teoría de la “guerra justa”, defendida por los teólogos españoles de los Siglos XVI y XVII, que también consideraban ético el exterminio de los indígenas americanos que resistieron a la fe y la civilización cristina. Esta teoría cambió su fundamentación – después de Hugo Grotius (1583-1645) y de Samuel Pufendorf (1632-1694) – pero mantuvo el mismo principio y la misma distinción que sigue presente en los tratados y convenciones de los Siglos XIX y XX, que definen el “el derecho internacional de la guerra” según la visión ética de las potencias occidentales. En todas las épocas, esta llamada “ética internacional” fue definida y aplicada por las grandes potencias de cada momento, comenzando por la Iglesia Católica, y siempre distinguió y opuso el asesinato de los “amigos” – u “hombres de bien” -, al “malecídio” de los enemigos - “los hombres del mal”- a través de matrices binarias y muy simples. Y fue siempre en nombre de estas matrices éticas que las grandes potencias de cada época arbitraron y ejecutaron todo tipo de “malecídios”, con amplia libertad y total convencimiento moral.

Durante la Guerra Fría, por ejemplo, en nombre de la “contención comunista”, los Estadios Unidos utilizaron el “incidente del Golfo de Tonkín” para declarar la guerra a Vietnam del Norte, en 1964. En 2005, la agencia de Seguridad Nacional estadounidense reconoció, en 2005 – que el incidente con las torpederas norvietnamitas nunca fue realmente confirmado. (2)  O sea que 40 años después del incidente, el mundo fue informado de que él podría haber sido provocado adrede, o peor, que tal vez nunca haya existido. De la misma forma que los Estados Unidos y Bélgica participaron de la conspiración y asesinato del líder nacionalista africano, Patrice Lumumba, ocurrida en 1961, pero sólo reconocieron su corresponsabilidad más de 40 años después. (3)  De la misma forma que ahora, en el año 2014, una comisión de alto nivel, formada por juristas y diplomáticos de renombre internacional convocados por las Naciones Unidas, reconoció que la muerte del Secretario general de la ONU, Dag Hammarsjöld, en 1961, en un accidente aéreo sobre Rodesia del Norte, puede haber sido causado por un atentado. (4) Como fue también el caso de otro líder africano, Samora Machel, muerto en 1986, en otro accidente aéreo – sobre África del Sur – que habría sido organizado por el servicio secreto soviético. (5)

Esta lista de conspiraciones y “malecidios” podría seguir y sería casi infinita. Pero en este caso, ¿cuál sería la gran novedad de este nuevo “incidente de Ucrania”? antes que nada, la Guerra Fría parece que dejó al mundo occidental sin una frontera ética binaria y simple, de utilización automática, y la nueva tabla de los “derechos humanos” ha sido aplicada de forma absolutamente arbitraria y selectiva, por los europeos y los estadounidenses, sobretodo en su zafarrancho del Oriente Medio. Y lo que es más importante y nuevo, es que esta arbitrariedad ha quedado más visible de inmediato – al contrario de los tiempos e Tonkín – gracias a la inmediatez de la información y al vaciamiento cada vez más frecuente de los “secretos de Estado” de las grandes potencias, que revelan la existencia de infinitos pesos y medidas en la aplicación de las reglas creados por los propios europeos y sus descendientes. Por último, como consecuencia de estas incoherencias y arbitrariedades explícitas de las grandes potencias, se pide ver que está en pleno curso un proceso de “tercerización” del arbitrio y la ejecución de los “malecídios” banalizados como instrumento de la lucha política local, dentro de los países considerados relevantes para la geopolítica de las grandes potencias.

Notas:

1/http://noticias.uol.com.br/internacional/ultimas-noticias 2014/09/09/aviao-foi-derrubado-na-ucrania-confirma-relatorio-preliminar.htm

2/http://pt.m.wikipedia.org/wiki/Incidente do Golfo de Tonkin

3/ http://es.m.wikipedia.org/wiki/Patrice_Lumumba

4/http://www.onu.org.br/morte-de-ex-secretário-geral-da-onu-pode-ter-sido-proposital-avalia-comissao-de-jurista/

5/ http://pt.m.wikipedia.org/wiki/Samora-Machel

Jose Luis Fiori es miembro del Consejo Editorial de SinPermiso

Traducción para www.sinpermiso.info: Carlos A. Suarez

Fuente:
http://www.valor.com.br
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