Elecciones en el PT. Entrevista con Joaquim Palhares

Carlos Abel Suárez

01/10/2005

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El pasado 26 de septiembre, en el programa La memoria del puente, que se difunde por radio Palermo de Buenos Aires (www.radiopalermo.com.ar) fue entrevistado Joaquim Palhares, director de la Agencia Carta Maior de Brasil, de visita en la Argentina.  Carta Maior nació como agencia electrónica multimedia durante el primer Foro Social Mundial realizado en Porto Alegre. Desde su inicio, en enero de 2001, luchó por la democratización del Estado y la sociedad brasileña, la integración regional y una globalización solidaria. Colaboran en CM destacados periodistas e intelectuales brasileños.

Carlos Abel Suárez: Joaquín, bienvenido a la Argentina. ¿Qué pasa en Brasil?

Joaquim Palhares: Bueno, para mí Argentina es como mi segundo hogar: tengo amigos acá, compañeros de la izquierda latinoamericana y es muy importante tratar de que estos lazos políticos estén siempre de acuerdo y que podamos trabajar juntos. Hoy, lo que vaya a pasar en Brasil es una incógnita, porque lamentablemente el gobierno de Lula no consigue responder a sus compromisos históricos, ni a los de la campaña política, que frente a los primeros no son tan importantes. Los compromisos históricos fueron abandonados y no se trata de discutir si los compromisos históricos son, o no, cosas viejas. Los compromisos históricos son los mismos de hoy, los compromisos de un político que tiene la esperanza del pueblo brasileño podría representar en el sentido del cambio, la transformación.

- La "mudanza" dijo Lula en su discurso inaugural del mandato.

- Sí, la ´mudança'. Esto hoy está un poco lejos de ocurrir; resta un año más de gobierno y realmente no veo la posibilidad de que en ese tiempo pueda hacerse lo que no se hizo; no hay tiempo físico para eso y, además, no consigo percibir la voluntad política de hacerlo. Lamentablemente el gobierno de Lula se transformó en un paraíso para los banqueros y para los 'agrobussines' que es un sector de la burguesía brasileña que tiene el respaldo del gobierno gracias al está creciendo enormemente. Por primera vez en un gobierno de izquierda, se ve que 'los dueños del poder' (como yo llamo a los banqueros, auxiliados por los propietarios de tierra exportadores de cereales), crecen a números explosivos y el pueblo no tiene una correspondencia con este crecimiento en términos de la calidad de vida, sino que se verifica que las condiciones de vida del pueblo están cada vez más reducidas.

- Las elecciones del PT plantearon este debate, cómo está la situación a la luz de los resultados que ya parecen ser definitivos de cara a la segunda vuelta.

- Eso es un poco más complicado de entender porque el PT es un partido con muchas fracciones políticas internas. Voy a tratar de hacer una síntesis de modo que se pueda entender. El partido está dividido en 'derecha', a la que pertenecen el grupo de José Dirceu; hay un pequeño sector de centro derecha, representado en estas elecciones por una candidata de Porto Alegre llamada María del Rosario, y tres candidatos de izquierda que son: Raúl Pont, ex-Prefeito de Porto Alegre y el hombre del Foro Social Mundial; Plínio de Arruda Sampaio, un hombre de la izquierda cristiana histórica y Valter Pomar que es un joven que tiene una tradición familiar (su padre fue un importante luchador de la izquierda) que ha estudiado mucho y que tiene capacidad política muy importante. Ricardo Berzoini, ex ministro de Lula representando a la derecha, María del Rosario representando a la centroderecha y tres candidatos, Raúl, Plinio y Valter, representando a la izquierda. Al terminar la elección, resulta que Ricardo Berzoini ha logrado un 42 por ciento de los votos de un colegio electoral de más de 300.000 petistas. Esto es para nosotros un acontecimiento sorprendente, porque pensábamos que tendríamos a los sumo 140.000 petistas votando. Incluso algunos pensaron que no tendríamos quórum y que las elecciones no se realizarían. El hecho es que tuvimos más de 300.000, con toda la campaña que la prensa hace en Brasil en contra del PT, porque en este momento los medios están claramente tratando de destruir todo lo que tenga la marca PT: 'todo eso no sirve', 'sólo buscan la destrucción de la familia brasileña' y cosas por el estilo.  Berzoini, entonces, tuvo 130.000 votos y la izquierda, más la centro derecha del partido, obtuvieron la mayoría de los votos. La izquierda, excluyendo a María do Rosario, obtuvo más votos que la derecha. Esto resulta impresionante y representa una novedad tal que todavía estamos abismados, no esperábamos que esto pudiera ocurrir.

- ¿Raúl Pont tiene muchísimas posibilidades, en una segunda vuelta, de constituirse presidente del PT?

- Es que la lucha que va a empezar en el PT con la segunda vuelta es una lucha ideológica.  Las posiciones subalternas del candidato Berzoini a favor del modelo económico de Lula y una contestación por parte de la izquierda a esta sumisión. No se trata, sin embargo, decir que Raúl es el candidato contra Lula, sino que este modelo económico tiene que ser cambiado para buscar las posiciones que el propio Lula ha colocado en su campaña electoral, que representan nuestros compromisos históricos: enfrentamiento con el sistema financiero internacional y nacional, una lucha a favor de la distribución de tierras, a favor de los moradores sin techo, que hoy en Brasil es una cosa terrible y supongo que debe pasar aquí también. Estos son los compromisos por los que debe luchar Raúl Pont y es cierto que tiene una enorme posibilidad de ganar estas elecciones, porque la lucha va a ser en el campo ideológico.

- ¿Por qué no les explicamos a los oyentes la particularidad de las elecciones del PT en las que la primera vuelta se dirimen todas las cuestiones de orden local, de candidaturas y de posiciones territoriales?

- Creo que el PT es uno de los pocos partidos del mundo que tiene elecciones directas para los cuadros directivos del partido de modo que todos los afiliados, que tengan sus cotizaciones al día, pueden votar. Como decía de los 800.000 afiliados al PT comparecieron 300.000 lo que representaría casi el 40 por ciento del padrón. Las elecciones se dividen en dos etapas, en la primera vuelta se definen las cuestiones locales, es decir de las ciudades y de los Estados y también se vota para la presidencia nacional. Lo que sucede es que la derecha se preocupa más por la cuestión regional que por la cuestión nacional. Para ellos esta es una nueva experiencia, es también una sorpresa. La derecha, que es conocida como el campo mayoritario, a raíz la crisis en la que ella misma se involucró, está completamente destrozada, no tiene un eje, una unión, no tiene un liderazgo. Berzoini no es un candidato que define el campo mayoritario, pero en virtud de la renuncia del ex presidente (José Genoino) acabó siendo él el candidato. Además, él no tiene el discurso político que une al campo mayoritario, lo cual sumado a la destrucción de la unidad del campo mayoritario y a la no participación de los militantes locales, las elecciones de esta segunda vuelta será una disputa en término de posiciones ideológicas.  Ahí la izquierda debe comparecer en un mayor número para votar. Y Raúl Pont representa, por su carácter político, por su personalidad y su actuación política, el ideal del PT; las personas se identifican con Raúl con lo cual puede llegar a obtener casi el doble de los votos del campo mayoritario, lo cual es realmente algo impensable. Solamente esta crisis ha posibilitado que esto pueda ocurrir.

- En la Argentina, Todo el mundo se pregunta ¿qué pasó con el gobierno de Lula? ¿Con las expectativas que se depositaban en él y con los cambios que pensaba hacer, y además con estos acontecimientos tan desgraciados de denuncias de sobornos, coimas, corrupción impensables en un gobierno de izquierda?

Yo creo que se trata de métodos políticos. El campo mayoritario del PT se ha acostumbrado a métodos políticos inadecuados, los cuales se trasladaron desde el partido hacia el gobierno. Eso como primera cuestión. En segundo lugar hay un tema de intereses personales, de búsqueda de liderazgos, que pasaron a jugar un papel importante en el futuro político. Las disputas por la sucesión de Lula empezaron el primer día de gobierno de Lula. De modo el que tenía la hegemonía del partido (que era José Dirceu) trató de actuar con métodos que apartaron al partido del gobierno. Todo lo que la prensa burguesa dice que ocurrió, lamentablemente ocurrió y en este sentido vuelvo a remarcar el tema de los métodos.

- ¿Será por aquello de que 'el fin justifica los medios?

- Creo que este maquiavelismo no es así. No creo que José Dirceu acreditara a Maquiavelo. Esta es una afirmación que la prensa brasileña ha creado, porque el fin justificaría los medios si esto fuera hecho a favor del partido, del país, de una idea mayor, pero esto no fue así dado que fue hecho a favor de una persona, de un pequeño grupo. De modo que en este caso no se aplica esta máxima.

- Hay un papel muy importante, como dices, en los métodos utilizados.  No obstante hay otro no menos importante de los medios, que se subieron a estas denuncias de corrupción y han diseñado una estrategia contra la izquierda y contra todo lo que representaba Lula.

- Sí, es así. En Brasil hay dos partidos, el PT y ´los otros´. Los otros son  representados por los bancos, la prensa, etc., es decir que no son un partido de verdad. El PT tiene 25 años lo cual es significativo si pensamos que en 500 años de explotación de la burguesía sobre el pueblo surge un partido que en 25 años asume el gobierno, promete cambios y tiene como aliados al MST, a la CUT, al movimiento social: movimientos de mujeres, de negros, a todas las minorías excluidas.  Y tiene algo más importante aún y que es algo que el PT le ha dado a la política internacional que es el Foro Social Mundial que significó el espacio popular y democrático de lucha contra el neoliberalismo. La profesora Marinela Shauí ha dicho que este odio de la burguesía brasileña ocurre ahora porque ellos no perdonan que el PT haya sido el principal constructor de la democracia brasilera. Nosotros conseguimos democratizar mucho, aunque queda mucho por hacer, principalmente en el campo de los sistemas financieros, principalmente, y en la prensa. Nosotros teníamos la esperanza de que Lula diera inicio a este proceso. Si Lula hubiera cambiado algunos artículos de la Constitución brasileña ya habría sido una victoria espectacular; porque ahora para cambiarlos hacen falta 2/3 del Congreso y no estamos en condiciones de conseguirlo. El PT tiene hoy, con las deserciones de varios compañeros, 88 diputados sobre un total de 512 diputados y creo que en las próximas elecciones no vamos a obtener más de 30 ó 40 diputados, con lo cual evidentemente no podemos plantear los cambios que querríamos. Vamos a tener que convivir con esta situación y tratar de atar nuestras ligaduras con el movimiento social que, no sólo Lula sino el PT en su conjunto, conducido por el campo mayoritario, abandonó. Trataron de crear una cúpula que se alejó del movimiento social.

- En la hipótesis de que pudiera ganar Raúl Pont las elecciones del segundo turno del PT, ¿cómo posicionarse políticamente en el tiempo que resta al mandato de Lula?

Vamos a tener que encontrar una frase mágica que nos libere de este enfrentamiento con la prensa burguesa. El candidato de la derecha (Berzoini) ha hecho una declaración a la prensa nacional respecto de que la segunda vuelta va a ser una elección entre aquellos que estén a favor del gobierno y aquellos que estén en contra.  

- Quiere definir los términos del antagonismo.

- Sí, hace el papel que la prensa burguesa quiere. Las preguntas a Raúl van a ser: ´¿Está en contra del gobierno?, ¿está en contra la política? ¿está en contra de pagar la deuda?´ Lo que van a buscar es provocar, por lo que nosotros tenemos que encontrar la forma de comprender esta situación porque este es un momento político de decisión interna del partido; no es el momento ni el espacio de discutir transformaciones del gobierno sino que es algo que será planteado el próximo año cuando  sea discutido nacionalmente el programa del partido para las próximas elecciones y cuando sean discutidas qué alianzas vamos a hacer. Esta crisis también está vinculada al modelo de alianzas que el partido buscó. Porque no se puede convivir con el bandido, si uno convive con el bandido en su casa, va sentarse en su mesa, va dormir y conocer sus intimidades.

- Se va a quedar con todo, porque sabe de trampas.

  Lula invitó a los bandidos a su casa y pasó lo que pasó. Ahora se trata de una discusión del partido, no se trata del socialismo, ni del modelo económico, sino de discutir qué partido queremos. Tenemos que rescatar la democracia interna, el partido tiene que volver a tener su representación desde los núcleos, los pequeños encuentros de todos los petistas de norte a sur de nuestro país y tener una amplia discusión sobre una reforma de los estatutos del partido. Este es el momento de discutir del partido, no podemos permitir que las cuestiones relacionadas con el gobierno se mezclen con las cuestiones del partido. Después, a nivel nacional con la participación amplia de todos los militantes, vamos a discutir nuestra propuesta para el programa para las elecciones del próximo año y el nivel de alianzas, es decir qué partidos pueden estar con nosotros en las próximas elecciones. Si Raúl gana, estas alianzas que fueron construidas no se repetirán, Si Lula no quiere eso, él sabrá.

- ¿Cuál sería el escenario político para Lula el próximo año? ¿Podría pensarse en una reelección de Lula apoyado en determinadas alianzas y  prescindiendo del PT?

- Es muy difícil porque para eso tendría que salir del PT y creo que él no sabe de eso. Además los otros partidos no lo quieren, la burguesía no lo quiere, porque no es un burgués, no es un sociólogo, es un hombre del pueblo, es un obrero.

- No terminó ni la escuela primaria sostiene la derecha

Sí, casi sin escuela primaria. A ellos no les gusta esto. Hay un senador de la derecha, Jorge Bornhausen, un nazi desde mi punto de vista,  ha dicho en una entrevista nacional que  ´hay que acabar con la 'raza de petistas'. Lula no tiene posibilidad de acordar con la derecha. Su partido es el PT y no tiene otro y no hay otro. Lula va a tener que definir, pero es una incógnita. La verdad es que Lula es mayor que el PT en términos de adhesión de la sociedad. Mucho mayor.  En la primera vuelta Lula obtuvo 42 millones de votos, el PT 17 millones. Ahora bien, históricamente, Lula y el PT tienen el 20 por ciento de la población por lo cual hay que hacer alianzas. Aunque estas alianzas no necesariamente tienen que ser con partidos, puede ser con el pueblo, con la sociedad civil, con los movimientos sociales. Porque para gobernar así es mejor no gobernar.

- El gran problema es que la construcción de liderazgos, Lula o tantos otros en la historia, son construcciones de largo plazo, no se constituyen para unas elecciones.

- A mí me parece que es uno de los engaños que se han cometido en Brasil. Tendríamos que tener la conciencia de estar iniciando un proceso, la principal bandera del PT en todo Brasil era la administración ética, la transparencia y la democracia, que eran cantadas en prosa y verso para afuera. Pero para adentro no era practicada, desde 1995 el campo mayoritario imprime al PT una dirección equivocada, sin democracia ni transparencia. Un grupo que hacía cosas que nosotros no sabíamos. Para la mayoría de los petistas pensábamos que estábamos iniciando un proceso, que tendría que ser por encima de todo educativo para el pueblo,  podríamos construir junto con el pueblo.

- Sobre todo por que el PT 'marcó la cancha', como se dice, con algunas cuestiones emblemáticas como el presupuesto participativo y otras iniciativas que fueron un ejemplo a nivel mundial.

- Sí, el ejemplo de la Prefectura inicialmente de Porto Alegre que se transformó después en una política pública de participación democrática que fue adoptada por muchas prefecturas no petistas. Esta es una conquista importante como así también la cuestión de los financiamientos populares que quedaron como una marca, el apoyo a los 'Sin Tierra'.  Lula puede llegar a terminar su mandato haciendo menos asentamientos que Fernando Henrique Cardoso, una cosa impensable. ¿Y todo en nombre de qué? En nombre del superávit.

- ¿Todo en nombre del equilibrio macroeconómico que, además, nunca es definido de qué se trata y para qué?

- En Brasil, de casi 190 millones de personas, menos de 20 millones tienen aplicaciones financieras en la Bolsa (rentistas).  De modo que se perjudica la mayoría para favorecer a la minoría. Hoy la gran preocupación en  Brasil no es del capital extranjero, porque esos tienen métodos para retirar el dinero todos los días, sino los pequeños ahorristas, que son 20 millones de personas.

- ¿El PT podría recuperar en las próximas elecciones la prefectura de Porto Alegre o el gobierno del Estado de Rió Grande do Sul?

- Difícil, porque todo lo que lleva la marca PT tiene el apoyo de la población de baja renta, de las clases populares. A partir de la clase media se ha incrustado en la cabeza de las personas, que todo lo que viene del PT es malo y Porto Alegre es una ciudad de clase media.

- ¿Hay como una decepción en la clase media?

- Si. Pero no tendría por qué existir porque el PT gobernó Porto Alegre por 16 años y tuvo un desempeño espectacular. Lo que sucede es que el inicio del gobierno de Lula fue un descalabro y la prensa trató de tornar eso como algo ´gravísimo´; todas las cosas que se descubren en esta crisis para los medios son ´gravísimas´. Y en cinco meses, hasta ahora no hay una prueba.

- ¿Negociaron además como "aprendices" con "profesionales", como el caso de Jefferson, que vienen haciendo negociados con todos los gobiernos?

- Yo se que es muy difícil para nosotros hacer la defensa. En lo particular me siento muy mal al pensar que el gobierno de Lula está implicado en hechos de corrupción. Pero analicemos cómo trata estos hechos la prensa. Toda la ´corrupción´ de Lula,  tomando todo lo que dicen los medios es de menos de  40 millones de dólares. ¡Una sólo de las privatizaciones de Fernando Henrique dejó una coima de 1.000 millones de dólares! La "midia" no dijo nada de esto. Nosotros nos sentimos todos así, tan mal, porque fuimos engañados por este campo mayoritario,  fuimos destruidos. Yo tengo 58 años, milito desde los 15 y la verdad es que podría pasar toda mi vida sin el PT en el gobierno porque de hecho nunca tuve la expectativa de ser gobierno, tuve sí la expectativa de ver a mi país solidario, para todos.

- ¿Socialismo?

- Hablar de socialismo hoy es complicado, porque ¿qué implica ser socialista hoy? Para mí ser socialista es estar contra el neoliberalismo, pronto. De modo que hoy todos los que estén contra el neoliberalismo son socialistas. Mi expectativa era terminar mi vida con el neoliberalismo derrotado, yo no quería el gobierno. ¿Lula pensaba así? Realmente no lo sé y esto me preocupa.  Así es que vamos a empezar todo de nuevo y vamos a hacer todo lo que hicimos y vamos a tratar de dejar para nuestros hijos y nietos la posibilidad de un país más justo, más solidario, más humano, protegiendo al medio ambiente, que todos tengan dónde vivir, que tenga escuela para todos, que tenga un buen sistema de salud, etc. ¿Ahí va a estar Lula?  Seguro que en ese camino estaremos con Raúl (Pont) y con toda la izquierda brasileña y de América Latina. Además tengo la certeza de que no vamos a salir de ésta solos, dependemos de Uruguay, de Argentina, de Venezuela, de todos. Tenemos que salir juntos  porque el imperio está acá al lado, ya llegó a Paraguay y va a ocupar todo sin dar un tiro. O nos unimos o nos vamos a transformar en colonizados.

- Joaquín, muchísimas gracias por estar aquí en este programa, ya tendremos oportunidad de continuar dialogando en el futuro y que sigan los progresos de Carta Maior.-

Carlos Abel Suarez es miembro del Consejo de Redacción de SINBPERMISO

Fuente:
www.sinpermiso.info, 2 Octubre 2005

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